Extremadura es la región española en que más bajó el paro en julio. Y lo hizo incontestablemente: uno de cada ocho empleos creados en España fue extremeño. En un mes bueno para el mercado de trabajo en el conjunto del país (si bien el dato interanual registra un aumento del desempleo en más de 11.600 personas), la economía regional creó tres veces más empleo que la nacional. Otros datos, además, son particularmente positivos porque sostienen la idea de que ese descenso del paro depende sólo en parte de la estacionalidad: el verano siempre es una época buena para el trabajo en la agricultura y los servicios, pero la industria y la construcción también han aumentado su tasa de empleo.
Con todo, hace bien el responsable del Servicio Extremeño Público de Empleo, Jaime Ruiz Peña , de no echar las campanas al vuelo y hacer análisis triunfalistas porque Extremadura está muy lejos de igualar su tasa de desempleo a la media nacional. Y ese debe ser el objetivo. Es decir, hay que seguir exigiendo el Plan Especial que, según dijo Ruiz Peña , Junta y Gobierno están estos días concretando, poniendo con ello de manifiesto que circunstancias todavía no explicadas impidieron su anuncio a Zapatero cuando el sábado estuvo en Mérida.
