Desde hace un tiempo los principales arquitectos del mundo utilizan el bambú como material de sujeción de sus vastas construcciones, dejando al clásico acero en un segundo plano. El bambú en apariencia parece un material frágil, muy dúctil, poco sólido, pero solo es apariencia. El bambú ha sido utilizado en los países orientales desde tiempos inmemoriales, su fortaleza y resistencia a las fuertes inclemencias del tiempo están más que demostrada.

Hasta hace dos años no tuve la oportunidad de conocer a Guillermo Fernández Vara, siempre me pareció un hombre tranquilo, poco amigo de los conflictos y poco dado a la épica. Valores que siempre creí que tenían poco recorrido en la política, pero dos años después de compartir campañas electorales, debates y primarias, he de decir que si hay una metáfora con la que poder i<b>dentificar</b> a este hombre es compararlo con el bambú. Guillermo es posiblemente de las personas más duras y fuertes que he conocido, tras esa apariencia de hombre sencillo, mundano y tranquilo, se esconde una persona de profundas convicciones, con una personalidad resistente a cualquier conflicto y una gran inteligencia emocional. En él no encontraréis una mala palabra, un exabrupto, una provocación, pero si daréis con alguien que es capaz de luchar hasta la extenuación por lo que cree, por lo que siente. Él cree en Extremadura y también cree que sólo desde el PSOE se puede transformar la realidad de nuestro pueblo.

Por todos es conocido la trayectoria y el bagaje de este hombre. La pasada legislatura fue muy dura para él, el Partido Popular intentó por todos los medios borrar de la memoria colectiva los logros conseguidos por el PSOE, los ataques contra Guillermo fueron brutales, denuncias judiciales contra él, vallas publicitarias caricaturizándole.

Nada le quebró, como el bambú fue capaz de soportar los envites y no doblegarse ante las vicisitudes que se encontraba por el camino.

El PSOE extremeño va a vivir por primera vez la experiencia de unas primarias para elegir al secretario general, Guillermo y otros dos compañeros se presentan a dicho cargos. Si alguien me preguntará por un motivo para votarle, no sabría responderle, pero si me preguntaran porque creo en él, les diría porque Guillermo fracasó una vez y fue capaz de volver a triunfar, y a esas personas es a las que hay que seguir y escuchar. Se le llama liderazgo.