La reunión del presidente de la Junta con los responsables del sector financiero extremeño terminó como lo hizo la que el día anterior mantuvo el presidente del Gobierno con las principales entidades españolas: sin que la banca dé una mínima prueba de que, en esta situación de crisis, hay que tomar algunos riesgos para salir de ella.

Fue Vara ayer, como Zapatero anteayer, el que ofreció más ayudas, más garantías, más facilidades para que los banqueros empiecen a hacer que el dinero se mueva. Al otro lado de la mesa, ninguna actitud de reciprocidad: la banca imperturbable...Y, además, silenciosa. Dice que ha mantenido el crédito, ¿pero dónde lo dice? ¿Es suficiente información ofrecer datos generales en una reunión con el Ejecutivo? ¿No se merecen los ciudadanos una explicación sobre qué es lo que están haciendo? Y es que, con la que está cayendo, el silencio del sector financiero se está convirtiendo en un factor más que hace aumentar la inquietud de la gente. Una prueba de la actitud del sistema financiero respecto al crédito será qué decidirá respecto al ´plan 60.000´: con las garantías que da la Junta para financiar las promociones y para asegurar el cobro de las hipotecas de los adjudicatarios de esas vivienda, no hay excusas para negar el dinero. Tanto que en los próximos días habrá que dar por seguro que se producirá la noticia del desbloqueo, por ejemplo, de la promoción de El Junquillo. ¿O no?