WVw eintidós años después, día por día, del atentado de Hipercor, en Barcelona, en el que murieron 21 personas --y que constituye el récord trágico de la historia sanguinaria de ETA--, la organziación terrorista volvió a matar ayer en Arrigorriaga, un municipio junto a Bilbao. La víctima fue un inspector de policía. Y no un policía cualquiera, sino un jefe de grupo de la Brigada de Información, la que combate el terrorismo, lo que indica que ETA dispone aún de valiosa información para asesinar.

El dato podría indicar que nada ha cambiado desde 1987, año de la matanza de Hipercor, pero no es así. Las diferencias, afortunadamente para la democracia, son sustanciales. La organización terrorista está más débil y más aislada que nunca y cuatro de sus máximos dirigentes han sido detenidos en Francia por las fuerzas de seguridad en solo un año, desde Javier López Peña (mayo del 2008) hasta Jurdan Martitegi (abril del 2009), pasando por Garikoitz Aspiazu, Txeroki (noviembre del 2008) y Aitzol Iriondo (un mes después).

En Vitoria gobiernan los socialistas, con apoyo externo del PP, después de 30 años de dominio del PNV, y eso se notó también ayer en la celeridad con que el lendakari, Patxi López, visitó a los familiares de la víctima y convocó para hoy en Bilbao una manifestación de todos los partidos democráticos vascos bajo el lema Por la libertad, ETA no. Askatasuna (libertad, en euskera). También para hoy están previstas concentraciones ante los ayuntamientos extremeños, a excepción, incomprensiblemente, del de Cáceres, que la ha postergado al lunes. Ese día, el Parlamento vasco, que ayer ya suspendió sus sesiones en señal de duelo, condenará por primera vez por unanimidad un atentado, ya que es también la primera legislatura en la que los cómplices de ETA no se sientan en sus escaños.

En Madrid, en el Congreso de los Diputados se aprobó una declaración institucional suscrita por partidos políticos y fuerzas sociales en la que se reitera que este nuevo desafío de ETA a los demócratas no tendrá éxito. ±Queremos decir que los terroristas jamás conseguirán sus objetivos, que no doblegarán nuestro empeño de acabar con esa organización ni nuestras profundas convicciones democráticas en denfensa del Estado de derechoO, dice el texto. El líder del PP, Mariano Rajoy, estuvo especialmente acertado al decir que ±la derrota de ETA está más cerca que nuncaO y al reiterar su ±cercanía y colaboraciónO con el Goberno vasco y con el Ministerio del Interior. Todo esto ha cambiado, y lo ha hecho para bien. ETA y su vocación asesina son lo único que no ha cambiado. Pero eso tiene también fecha de caducidad. Como dijo ayer el lendakari López: la sociedad les enseñará el camino de la cárcel.