TEtl Tribunal Supremo ha dejado claro algo que parece una obviedad: que las leyes no se derogan porque se incumplan durante mucho tiempo. Se refiere el alto Tribunal a la obligación de que la bandera española ondee en los edificios públicos del País Vasco y en concreto en la academia de la policía autonómica en Arkaute. Vuelve así en agosto, otro año más, la guerra de las banderas. Todo hace pensar que esta sentencia del Supremo avive en las fiestas de Bilbao y San Sebastián la ira de los violentos ante el izado de banderas.

Pero en este caso hay que hablar de la resistencia del ejecutivo nacionalista de Vitoria a cumplir la ley. Desde hace más de veinte años, cuando se creó la academia de la Ertzaintza, nunca la bandera española había ondeado en este local público y la tolerancia llevó a Ibarretxe a creer que había ganado por la fuerza de los hechos a la ley.

El tema no es baladí porque demuestra la falta de colaboración, ante el respeto a determinados símbolos, que manifiesta el Gobierno vasco dando de esta manera argumentos a los encapuchados para trepar por las paredes de los ayuntamientos, descolgar, y en algunos casos quemar una bandera que no les gusta.

Si no fuera porque Ibarretxe y el PNV demuestran cotidianamente una devoción reverencial hacia la Ikurriña, se podría pensar que sencillamente la bandera, sea del color que sea, les parece una representación anticuada de los sentimientos ciudadanos. Pero no es así. Su enseña es sagrada, símbolo de su pueblo, objeto de homenajes permanentes y ondea por doquier en el País Vasco.

Esta es una manifestación más de cómo se puede coger el rábano por las hojas y en este caso la bandera por el palo. Y, les guste o no, el Ejecutivo de Vitoria es un organismo del Estado español y tan obligado a cumplir la ley como lo hace el de Mérida o el de Toledo. Ayer, a través de su portavoz, aseguraron que cumplirán la sentencia del Supremo pero la semilla de la discordia ya se ha plantado y el árbol de la confrontación crecerá en los próximos días. ¡Qué ganas de que se arme el follón¡

*Periodista