Escritor

A nadie que lea poesía (no digamos ya si la escribe) se le oculta que la de Visor es una de las colecciones más emblemáticas de la poesía española. Sergio Vila-Sanjuán, periodista de La Vanguardia y director de su suplemento Cultura/s, menciona en Pasando página (un libro imprescindible para cualquiera que desee conocer a "los autores y editores en la España democrática", como reza su subtítulo), alude "a las líneas --Visor, Hiperión-- que representan la corriente central, más amplia y continuada de la edición de poesía en los últimos tres decenios, a los que a fines de los ochenta se suman los Nuevos Textos Sagrados de Editoral Tusquets".

Detrás de éstas vendrían, a su modo de ver, todas las demás. No tanto por una cuestión de prestigio, que lo tienen de sobra, sino por lo más restrictivo de su alcance en lo referente a títulos, tiradas o distribución.

Volviendo a Visor, que edita algunos de los premios más importantes del panorama nacional (Loewe, Generación del 27, Ciudad de Melilla, etcétera), llega estos días a las librerías una antología que conmemora el milagroso número 500 de su colección de poesía. Su título es Centuria y lleva por ofensivo (o provocador) subtítulo: "Los 140 mejores lectores de poesía escogen los poemas del siglo XX que, por algunas razones, aprecian por encima de cualquiera otros". ¿Quién, se pregunta uno, puede arrogarse el derecho de saber quiénes son los mejores lectores de poesía, sean 140 o 3.000, como si se tratara, además, de corredores de los cien metros lisos? Bromas aparte, a pesar de la fama de atrabiliario de su director (el inefable Chus Visor, conocido forofo del Atlético de Madrid), por encima de ciertos volúmenes que garantizarían el desprestigio de cualquier editor serio, es un hecho incuestionable que los libritos negros con cubiertas diseñadas por Alberto Corazón son claros objetos de deseo para cualquier poeta que se precie. A pesar de eso, entre los 534 números de la colección sólo hay dos libros de autores extremeños (y un tercero si tenemos en cuenta la traducción de Perse que hizo el placentino José Antonio Gabriel y Galán). Para guardar el sueño es el hermoso título del que acaba de publicar ahí Basilio Sánchez, un poeta que escribe una poesía a la altura de cualquier excelencia editorial. Porque éste es su sexto libro, algunos lectores ya lo sabíamos de sobra. No sé si todos los que se merece. Por eso la oportunidad de dar a conocer sus poemas de la mano del premio Jaime Gil de Biedma en Visor ensanchará su campo de influencia y algún desavisado dará con él, algo que nunca agradecerá bastante.

Hace años que por la misma circunstancia (quedar finalista de ese mismo premio) pudo sacar allí un poemario, pero un malentendido se lo llevó a Pre-Textos, que tampoco es, por cierto, mal lugar.

Huelga decir que es imposible despachar con dos frases lo que ese libro contiene. Como la gran poesía, y ésta lo es, nos deja más mudos que otra cosa. Por parte del lector, hay un "adentramiento", que diría Valente. "Una aventura personal" que se cruza con otra. "Eso es todo".

Recuerdo que compré mi primer ejemplar de Visor en Cáceres, en la librería del colegio "San Antonio" (del que Basilio es antiguo alumno), a finales de los setenta. Uno era estudiante. Desde entonces son muchos los negritos que he leído y mucho el espacio que ocupan en las estanterías de mi biblioteca. Esta nueva adquisición hace todavía más grande e imprescindible esa mítica colección de poesía. Sin ningún género (poético) de dudas.