Dramaturgo

Me parece exagerado decir que hace ocho años Badajoz era una ciudad basta y fea como dice el alcalde Celdrán. Decir eso significa que ocho años después, Badajoz es una ciudad fina y guapa , lo que también me parece exagerado. Bien sabe Dios que Badajoz es la ciudad que más me gusta (porque si no, viene mi lector y me manda a Socuéllamos), pero decir que es fina como las compresas, es un poco pasarse. En Badajoz nos faltan detalles para llegar a finos , por ejemplo lo del eructo. Sí, en Badajoz se eructa mucho y no porque el agua tenga gas sino porque somos un poco como hace ocho años, bastos . Ves a un chico paseando por la calle y al cruzarse contigo te lanza un eructo de búfalo de hace ocho años, nada fino , eso si antes no le ha gritado su chorvi algo así como ¡chacho, ven pacá! No somos finos sobre todo cuando comemos pollo de asador y tiramos los huesos debajo de los bancos. Hace ocho años era natural hacerlo y Badajoz, como todos sabemos, estaba lleno de gentes que eructaban después de tirar los huesos de pollo debajo de los bancos (que eran bastos y feos) de San Francisco (que era una plaza muy fea, como la catedral de entonces o el lejío de los chinatos , hasta que vino El Corte Inglés y lo afinó y embelleció), ahora la gente huele a colonia, antes, hace ochos años, no. Antes olíamos a chotuno y a pollo cuando eructábamos delante de la catedral horrible y en la feísima plaza de San Francisco (que se llamaba San Paco en un alarde de bastedad) pero ahora ha venido marinod y por fin en las antiguas perfumerías Mendoza, hay colonia de verdad.

Le doy la razón al alcalde, ahora somos "más finos que la leche y más guapos que un san luis".