El favor electoral del independentismo al Partido Popular no tardarán en decirlo las encuestas. Por supuesto que será paradójico, inexplicable, lo que se quiera, porque la idea de que al PP le perjudicaría la crisis independentista convencía incluso a los propios, pero verán qué pronto empieza a auparse en los sondeos como el partido que ganará las elecciones, y no me refiero al 21-D, evidentemente.

La razón de que saldría perjudicado de la crisis se atribuía a que el Gobierno no sabría resolverla, bien por no atreverse, bien por un desenlace que no fuera el que ha sido (o está siendo, que aún no está todo resuelto). Sin embargo, las actuaciones económicas y judiciales en Cataluña, a través del artículo 155, le darán al PP un nuevo impulso electoral, una vez que el Gobierno se ha atrevido por fin a acabar con la ilegalidad independentista y, a juzgar por los resultados de hasta ahora, no parece haberlo hecho mal.

¿Quiere decirse que el Partido Popular ganará las próximas elecciones generales?

Sería mucho decir, desde luego. Pero la oportunidad que el independentismo le ha dado al Gobierno, y en particular a Mariano Rajoy, no hace presagiar lo contrario.

En efecto, ¿hay mayor beneficio electoral que la demolición del separatismo y la recuperación de la normalidad democrática?

De este modo, Rajoy será el presidente que preservó el Estado de Derecho mediante la destitución del Govern independentista y la disolución del Parlament catalán, al tiempo que pasaban a disposición judicial los dirigentes rebeldes.

Pero será, sobre todo, el que ha sabido neutralizar, mediante una inesperada convocatoria de elecciones para el 21-D, el independentismo ciudadano, que preparaba protestas y enfrentamientos y ahora debe esperar la confección de listas --en común o no-- y el nombre de los candidatos, unos en prisión y otros en Bruselas.

No importa cuándo se convoquen las próximas generales. Y, cuando se convoquen, tampoco importará que al Partido Popular se le recuerden los casos de corrupción, hoy en sordina. Porque al Partido Popular le bastará con recordar a los votantes qué Gobierno acabó con el golpismo independentista catalán. Es decir, qué partido.