Cada partido tiene sus gurús que acaban por constituirse en los verdaderos amos de la campaña electoral. Utilizan la sociología política como instrumento de conquista del pequeño margen de indecisos que finalmente irán a votar. Sobre estas elecciones pende la amenaza de la abstención que ya hizo acto de presencia en el referendo de Andalucía y Cataluña.

Se ha establecido que el electorado del PP dispone del factor de movilización que da el encanallamiento contra el Gobierno al que se le quiere dar una lección desde los parámetros de ilegitimidad que ha destilado el PP contra él. Por el contrario, hay coincidencia en que una alta participación es el mejor síndrome a favor del PSOE, por lo que en estos tres últimas días de campaña se espera que el presidente del Gobierno y los líderes del PSOE llamen arrebato para sacar de casa a los indecisos y a los pusilánimes con la política de Zapatero para evitar el crecimiento electoral del PP, que sería interpretado como una recuperación de cara a las elecciones generales del año que viene.

La campaña electoral de las municipales ha estado teñida de política nacional en la que la participación de ANV ha focalizado muchas noticias. Los últimos días son de suspense para saber hasta dónde llegará la provocación de ETA y Batasuna, que han estado presentes en toda la campaña con episodios de kale borroka y de coacción al resto de los candidatos. El en PSOE tienen los dedos cruzados para que ETA no intervenga en este tramo final. Durante el día 27, los índices de participación parciales irán dando una pista de por dónde van las cosas.

*Periodista