Federico Jiménez Losantos (COPE) pidió a Germán Yanke una lectura crítica del editorial de El País sobre los Presupuestos. Lo hizo párrafo por párrafo. Uno decía: "Las partidas desmienten con hechos las enfáticas declaraciones del Gobierno de que se pretende hacer política --aquí Yanke engoló la voz-- con el dinero público". Comentario: "O sea, que significa que no se va a hacer política con el dinero privado". (Risas de aprobación). Siguió un artículo en el mismo diario en el que Francisco Fernández Ordóñez afirmaba que "el país se ha hipotecado hasta límites desconocidos". En antena se confundieron las voces de Losantos y Jesús Cacho: "¡¡Pero si se ha reducido la deuda más que nunca!!". (Omitieron que el columnista se refería a las hipotecas de las familias, no a la deuda pública).

Cacho porfió contra El País: "Hubieran preferido el electoralismo de aumentar las partidas del gasto frente a unas cuentas que tienen la belleza de lo cotidiano". Losantos siguió con el cotidiano vapuleo a los socialistas: "Cuando estaba el indocumentado Jordi Sevilla, al menos tenía un discurso racional. Cuando ha llegado este sabio Miguel Sebastián, el preferido de El País, el producto es esa basura de editorial". Cerró el magisterio del muy veterano Juan Velarde Fuertes: "El Presupuesto es tímido y tranquilo. Hay que ser más enérgico y apostar por el superávit. Hay que reducir los gastos sociales, que son los que animan el consumo. La inversión en infraestructuras está bien y la de capital humano es dudoso que gastar más sea beneficioso". Acabáramos: hay superávit de pobres.