XLxa lectura comparada del sumario hecho público por el juez Del Olmo sobre los atentados del 11-M en Madrid y de las conclusiones de la comisión de investigación parlamentaria sobre el mismo tema, que han visto la luz con pocas semanas de diferencia, arroja un balance cuanto menos bochornoso del comportamiento de los diputados del Partido Socialista Obrero Español y sus aliados, que, por lo que se deduce de la instrucción judicial, cerraron ojos y oídos a la posibilidad de investigar lo ocurrido y se guiaron únicamente por fines partidistas ante una cuestión, como la del terrorismo islamista, que merece como ninguna otra el situarse por encima de la mezquina batalla política.

Un solo juez, con un solo fiscal, un único secretario judicial han producido en un año cientos de folios por los que ya conocemos la manera de actuar de los terroristas y la grave descoordinación de algunos policías y guardias civiles que, a saber si queriendo o no, hicieron oídos sordos a las informaciones de quienes les advirtieron de la preparación de los atentados.

Las decenas de folios emitidos por la docena de diputados que supuestamente han trabajado un año, el mismo tiempo que el juez Del Olmo, tienen como objetivo el culpar indirectamente, en eso se refrenaron sus señorías, al Gobierno de José María Aznar de los atentados. Y tal es la evidencia de que a sus señorías no les movía otra cosa más que el ansia de revancha política que, cuando los diputados han leído en el sumario hecho público datos relevantes como que el poderoso coronel Hernando, jefe de la UCO, les mintió en la comisión de investigación, ni han movido una pestaña, inmersos como están en sus vacaciones veraniegas, por lo que se ve totalmente inmerecidas. Sólo el presidente de la comisión, el canario Paulino Rivero, se ha lucido al declararse partidario de reabrir sus sesiones para que testifique Hernando... cuando acabe el proceso judicial.

*Periodista

La lectura comparada del sumario hecho público por el juez Del Olmo sobre el 11-My de las conclusiones de la comisión parlamentaria, arroja un balance cuanto menos bochornoso de la forma de actuar de los diputados del PSOE.