Según el Plan Forestal de Extremadura publicado en el año 2000 en Extremadura hay alrededor de 2,8 millones dehectáreas de superficie forestal; bosques, dehesas, matorrales y pastizales conforman esta superficie.

Dentro de las formaciones de bosque descritas en Extremadura la de bosque denso, o sea aquellas formaciones con un grado de cobertura vegetal mayor que el resto, se inventariaron en un total de 63.884 hectáreas, localizándose en las comarcas del norte de Cáceres. Se podría decir de ellas que serían lo que queda de nuestros bosques más maduros, dándole el significado real de la palabra bosque, sin confundirlas con dehesas u otros cultivos forestales.

El mencionado plan preveía para un horizonte de 30 años aumentar esta superficie hasta un total de 355.474 hectáreas. Tan solo han pasado 6 años desde que se diese a conocer el Plan Forestal Extremeño y carecemos de datos para saber cómo van evolucionando las cifras, pero el día a día en los montes hacen suponer que esta previsión de objetivos se quede solo en eso, en una previsión, y más cuando vemos como zonas de bosques densos son autorizadas sus cortas de aprovechamiento, desapareciendo el uso de bosque denso por el de bosque abierto o adehesado.

La Junta de Extremadura solo es propietaria del 1,1% de la superficie forestal. El 91,2% de la superficie forestal extremeña está en régimen privado, o sea más de dos millones y medio de hectáreas. Los trámites burocráticos en los que se han convertido los estudios e informes de impacto ambiental han quitado conocimiento real y de campo a los expedientes administrativos. ¿Cuántas acciones se autorizan y se comprueba después su estado de ejecución? La guardería no puede atender esa necesidad, por eso todo es favorable y todo se autoriza; madereros portugueses compran los robledales en pie en el norte de Cáceres. El dueño pide el permiso, el técnico de la Administración lo autoriza y la superficie forestal de bosque denso disminuye. Los cuidados posteriores de los regenerados no existen en la propiedad privada, el fuego y el ganado campan por estas zonas sin ningún tipo de ordenación y gestión. ¿Cuál es la gestión forestal extremeña?

Bruselas ha hecho público el Plan de Acción de la UE para los bosques, y en él se define "Bosques para la sociedad: silvicultura multifuncional a largo plazo que responde a necesidades sociales presentes y futuras y apoya las formas de vida vinculadas con los bosques".

Entre otras cosas este plan comunitario expone la necesidad de la formación profesional y la educación de los propietarios de bosques y los trabajadores silvícolas. Asimismo se apoyarán la creación de servicios de asesoramiento de los propietarios de los bosques y sus asociaciones. Estos servicios contribuirán a la adopción de nuevos enfoques orientados hacia el mercado, a la divulgación de formación sobre prácticas de gestión sostenible y a la adquisición de conocimientos por parte de los propietarios de los bosques en materia de promoción de la biodiversidad y restauración del hábitat. Es lamentable ver en muchos municipios extremeños de histórica vocación forestal como las inversiones, las infraestructuras y el trabajo en el monte solo están llegando cuando el fuego previamente lo ha calcinado.

La legislación en materia de impacto ambiental tardó 11 años en aplicarse en el territorio extremeño desde que salieron las primeras directivas comunitarias; me temo que este Plan de Acción de la UE para los bosques cuando llegue a Extremadura no encontrará silvicultores preparados y formados para el uso sostenible de los montes, sino que encontrará a una Administración que gestiona el 1,1% de toda la superficie forestal y a unos propietarios de montes abandonados sin ordenación ni gestión silvícola.

*Ingeniero Técnico Forestal