Periodista

Iñaki Anasagasti ha revelado que, durante una visita de los portavoces parlamentarios a Francisco Hernando, el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, alabó la "sensibilidad de Franco respecto a la justicia". La justicia del dictador se basaba en simulacros de juicios, consejos de guerra, persecución de delitos políticos, fusilamientos, garrote vil y un estrechísimo maridaje entre El Pardo y el aparato judicial. ¿Puede asombrar que Hernando convierta en mítines del PP sus discursos institucionales? Maragall ha dicho que estamos ante la Brunete judicial. Si aún viviera el Caudillo, Cardenal y Hernando podrían ocupar tranquilamente sus cargos. Pues bien, Aznar denomina "regeneracionismo democrático" a este retorno a la caverna.