XExl avance espectacular que ha experimentado el campo propulsado por el movimiento cooperativo, es un proceso realizado por el "mérito y trabajo de los agricultores extremeños" dijo hace días el presidente. Durante este tiempo la iniciativa privada, sin agruparse, no ha promovido la industrialización transformadora y comercializadora de las producciones agrarias. Unas industrias de cara al mercado como exigen las técnicas del marketing. La propuesta liderada por el presidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra es apoyar la creación de una gran cooperativa que haga este proceso en la región, "tenemos la obligación y la responsabilidad de crear esa gran cooperativa..." A estas alturas es necesaria una política agraria extremeña que desarrolle una disciplina de mercado, la producción agraria y la industria transformadora y comercializadora, último escalón que hace fructificar los esfuerzos.
Pensamos que es el mismo problema que a escala europea tuvo que resolver el Mercado Común del Tratado de Roma y nadie se atrevería hoy, a considerarlo intervencionista ni contrario al mercado libre. Se creó la voluntariedad obligada como premisa de la disciplina de mercado. Cada país tiene sus producciones, sus fábricas y distribución, equivalente, salvando las distancias, a las distintas cooperativas de cualquier grado que concurren en el sector extremeño y los objetivos de la política agraria comunitaria desde su origen, artículo 33 del tratado, los fija: Productividad, nivel de vida, estabilidad del mercado, garantía de aprovisionamiento y asegurar precios razonables.
La PAC produce resultados espectaculares en cuanto a producción comunitaria y solidaridad financiera (el proyecto financiero que cita el presidente respecto a las cajas) pero a pesar de ello inicialmente se producen excedentes que obligan a fijar cupos dentro de las OCM (El libro verde). No cabe duda que la armonización, la transparencia de mercado, y la institucionalidad de los precios agrarios, con toda su sistemática de precios de orientación, referencia, suelo, etcétera, creó la estructura por la que ha discurrido el negocio comunitario para ofrecer la calidad, seguridad de precios y permanencia, mediante las diversas reformas de sus objetivos: primero las productivas, el libro verde, después la reforma del 92 y la Agenda 2000 y la última de 2003 de apoyo al medio rural, contribuyendo a la cohesión comunitaria. El largo camino seguido por la CE ha sido bueno y sería una base de estudio para estructurar la política agrícola de Extremadura y del proyecto cooperativo que la impulse, eliminando riesgos o improvisaciones, la gran tarea de mantener y promover la red de cooperativas que ha permitido hablar de este proyecto. El otro capítulo que aseguraría el éxito del proyecto es la salud financiera de dicha red. Estas cooperativas que representan unidades económicas flexibles con repercusión directa en la producción y venta y en la mano de obra, necesitan la solidaridad financiera pero para la permanencia de las mismas alejándoles del peligro de la ineficacia de gestores no profesionales, pero magníficos emprendedores, se hace necesario una disciplina económica, sin alterar la independencia de gestión y responsabilidad, mediante la creación de un instrumento de supervisión desde los medios de la gran cooperativa proyectada que obligue a unos presupuestos operativos anuales de las cooperativas integradas. Con respeto a la libre iniciativa, sin alterar la independencia de gestión y responsabilidad, ni intervenir en sus decisiones, se propone crear un instrumento de supervisión o guía y homogenizador, mediante la institución de unos presupuestos anuales, para evaluar el volumen estimado de operaciones y los rendimientos esperados, que realizará cada cooperativa y comprenderá básicamente: a) Fijación por las propias cooperativas de sus objetivos de ventas o producción final y los costes de producción y beneficio bruto; b) Cálculo de las bonificaciones y deducciones, gastos directos e indirectos, etcétera, de cada cooperativa, para obtener el beneficio neto o resultados; c) Una vez calendarizado este presupuesto anual, aplicar un sistema contable por previsiones, sencillo, que dará un cierre automático del balance, en todo momento.
El material recibido mensualmente de cada cooperativa, sería debidamente analizado y procesado, y devuelto a los consejos rectores para su estudio y toma de decisiones, convirtiéndose en un instrumento de control insustituible. Las modernas técnicas empresariales para la explotación de los negocios, exige cada vez más la incorporación de nueva tecnología, especialmente en lo referente a la contabilidad, resultados y control de activos, y todo ello en tiempo y forma para poder tomar decisiones, como base de una dirección eficaz.
Los dos capítulos citados, el de desarrollar una política agrícola extremeña posible, planificada por la Junta de Extremadura y el de la dirección por objetivos con una contabilidad de previsiones, serían la base del éxito del futuro proyecto de la unión extremeña de cooperativas.
*Secretario general de UNOLIVAR
