WLw a economía española creció el 0,2% en el segundo trimestre, una décima más que en el primero. El dato, aunque modesto, confirma la lenta recuperación tras seis trimestres de retroceso. El Banco de España ratificaba así el viernes la tendencia que el Banco Central Europeo (BCE) adelantó el jueves para toda la UE. El Boletín Económico del Banco de España subraya dos aspectos muy interesantes. De un lado, que las turbulencias financieras del segundo trimestre no afectaron a la actividad económica, que se vio favorecida por el tirón de los países emergentes. El divorcio entre ambos mundos se ha vivido de nuevo esta misma semana mismo dentro de nuestras fronteras: la bolsa, pendiente de los datos del paro en EEUU, cayó casi un 2%, a pesar de la buena noticia del PIB. A la vez, el Banco de España detalla cómo la evolución de los costes laborales alcanza tasas negativas.

La moderación salarial de los convenios y el aumento de la productividad hacen que la repercusión de los salarios en la producción disminuya. Los técnicos del instituto supervisor consideran que esta orientación se mantendrá en el segundo semestre gracias a la reforma laboral, que prevé el descuelgue de las empresas de los convenios de sector que no les resulten favorables.

La evolución positiva del PIB entre abril y junio responde fundamentalmente a que la caída de la demanda interna se ha frenado y a que las exportaciones han mantenido un buen ritmo, aunque algo menor que en el primer trimestre. El hecho de que el consumo se haya centrado en bienes duraderos favorece a la industria y, en consecuencia, a las autonomías más industrializadas, que están sacando la cabeza antes que el resto. Coincide también que el lastre de la construcción residencial afecta menos a estas zonas.

Circunstancias como el adelanto de compras por la subida del IVA en julio, el Mundial de fútbol y las ayudas públicas han contribuido a este repunte. Por lo tanto, en el tercer trimestre, en el que se notará de forma más clara el plan de ajuste del Gobierno, sobre todo en la construcción de infraestructuras, los números serán peores. Pero el Banco de España detecta una tendencia de fondo que podría mantenerse más allá de los próximos meses. Otro aspecto es que alerta de que la economía mundial afronta los próximos trimestres en un entorno de mayor incertidumbre. Por ello, los riesgos que rodean a las perspectivas de recuperación se acentúan, sobre todo en la zona euro.