WLwos datos de diciembre sobre inversiones y gastos de los españoles son indicativos de que no vamos tan mal. Por un lado, las ventas de coches el último mes del año han sumado 130.000 unidades, lo que confirma que el 2004 ha sido especialmente positivo para un país que sigue en la élite mundial de fabricantes de vehículos pese a las amenazas de la deslocalización. De otro, la escalada de los precios de los pisos ha apuntado síntomas de contención durante el último trimestre. Si hasta septiembre, según los datos oficiales, el precio de la vivienda nueva había remontado hasta el 17% anual, la Sociedad de Tasación ha reducido esa cifra, al cierre del ejercicio pasado, hasta el 14%, que aún es menor --el 12,5%-- para las capitales de provincia.

Si añadimos a estos datos de consumo e inversión básica de las familias el hecho de que la bolsa se muestra firme en su tendencia alcista los últimos meses, estamos ante un panorama más halagüeño de lo esperado para este inicio del 2005.

Todo apunta a que los motores que han hecho posible el crecimiento de la economía española de los últimos años, la construcción y el consumo, no sólo siguen operativos, sino que van acompañados de la inversión.