Escritor

Una cosa que me tiene quitado el sueño es ver a Aznar pasando revista a las tropas en bufanda y gabardina. Uno ha visto a los diversos estadistas pasar revista a las tropas, pero bufanda nunca.

La bufanda de Aznar se ve de lejos, que es así porque su madre lo llevaba al colegio de esta guisa:

--Jose Mari, la bufanda.

Y ya no se la quita ni para pasar revista a una formación militar. Y es que el Ejército ya no es ni sombra.

Porque un ejército que va a Irak pensando que le pueden pegar un tiro, ya me contarán que ejército es ese, cuando lo natural es que los pegue él o se los peguen. Esa madre que no iba a tomar las uvas sabía bien lo que decía.

Es como lo del pavo de Bush, que era de plástico. Es decir, que en estas guerras de ahora, el enemigo se ha inventado una coartada, que es que el enemigo es terrorista, con lo que se arregla mucho el que te puedan matar. Si tú matas al contrario es en propia defensa, bien, pero si te matan, el terrorista es el otro. En estas circunstancias el político es el niño bonito que manda ir contra los terroristas, pero en bufanda. ¿Se imaginan los de mi edad a Franco pasando revista en bufanda? ¿Con aquella barriguita y la mano extendida? No hubiera durado nada.

Hoy es distinto. La bufanda forma parte del pertrecho militar. No llama tanto la atención salvo a unos cuantos que estamos siempre a las caídas. Con el pavo de plástico pasa igual. Ahora incluso se duda que Bush haya estado en Irak, y sea algún director de Hollywood el que le haya montado la escena. No es descabellado pensar que Bush no estuviera en Irak. Es cuestión de contratar extras, que es lo que son hoy los ejércitos. El voluntario no existe.

La guinda de esta situación la pone Aida, el gran fichaje de la tele para anunciarnos que sale en tetas, para que Interviu no cuente sus amores con un político de gran relevancia. Y para salir así lo ha consultado con Dios y con su madre. ¿Con quién habrá consultado Aznar pasar revista en bufanda...?