Dramaturgo

Nunca se vio cosa igual en Badajoz (entre otras cosas porque nunca hubo televisión local en Badajoz), por eso me van a permitir que rinda homenaje a un amigo: Antonio Pascual, comunicador de Badajoz, cosa sin igual y nunca vista. Antonio es osado como un perrino y certero como una cagada de pájaro. Cuando uno tiembla esperando que diga lo que no se espera que diga, va y lo dice. Cuando uno espera que se calle lo que se espera que calle, va y lo dice. Cuando uno espera que nadie diga lo que está deseando que se diga, lo dice él. (¿se imaginan un programa de televisión donde alguien se preocupe de "todo y de todos"?). Podemos hablar de fenómeno comunicativo, y se hace extensión a Localia como empresa que sustenta el programa nocturno de Pascual, podemos igualarlo con aquellos felices momentos que firmaron en la prensa escrita de Badajoz nombres ya ilustres que se ganaron fama y respeto por acercarse a los rincones entrañables de esta ciudad. Pascual es osado como un pajarillo y certero como una cagada de perro a pisar en acera. Es curioso y mirón, cosa difícil, porque ser mirón y curioso es de diagnóstico diferente. El curioso colecciona con la vista, el mirón se rasca el alma con los ojos. De frívolo ingenuo a poeta sin libro (que son los más peligrosos). De asalariado fiel a jugador de casino arruinado que nada tiene que perder (que son los más peligrosos). Comunicador Pascual, entusiasta de callejones y biografías en minúsculas (que lo mismo cunde un vivo que salta el muerto que yace), agudo a vizor con careta de miope (a estas alturas supongo que habrán adivinado que Pascual es el búho). Yo te saludo y te admiro. Hasta septiembre si tú quieres.