TPtor fin se ha publicado el informe PISA 2006, que concluye que España sigue estando a la cola de los países desarrollados en Educación. No sólo no hemos mejorado resultados con respecto al último informe (2003), sino que hemos retrocedido de modo preocupante.

El estudio PISA, basado en pruebas llevadas a cabo durante el año 2006 en 57 países donde se concentra casi el 90% del PIB mundial, es el más completo y riguroso patrón internacional de estudiantes de Secundaria. En el año 2000 el núcleo estaba en la capacidad de lectura, en 2003 en las matemáticas; PISA 2006 prueba los estudiantes sobre sus conocimientos en materia científica y su capacidad para utilizarlos en la resolución de problemas y aplicarlos en la vida diaria.

Finlandia, con 563 puntos y como en años anteriores, se sitúa a la cabeza en OCDE en la clasificación, seguida de Hong Kong (China) y Canadá. España (con 488 puntos) ocupa el puesto 31 y se sitúa en torno al promedio de la OCDE de Hungría (504), Suecia (503), Polonia (498), Dinamarca (496) y Francia (495).

Diez comunidades han intervenido en estas pruebas, apreciándose gran diferencia entre los resultados obtenidos por unas y otras: Castilla y León y La Rioja han sido las mejores en Ciencias (520 puntos); a continuación están Aragón, Navarra, Cantabria, Asturias y Galicia; por debajo, aunque por encima de la media española (488) se sitúan País Vasco y Cataluña, que ha perdido nueve puntos y sólo queda por delante de Andalucía, la última de las presentadas.

Extremadura es una de las pocas comunidades que no ha participado en este estudio (¿?), por lo que no podemos saber a ciencia cierta el nivel de nuestros estudiantes. Sinceramente creo que si queremos mejorar los resultados, debemos saber en qué situación nos encontramos para tratar de poner remedio a las deficiencias. Esconder la cabeza debajo del ala no nos ayudará en la empresa que nos hemos marcado para reducir el fracaso escolar y el abandono prematuro en la región. Los últimos resultados conocidos en Extremadura (2005) nos daban un fracaso escolar del 32,9%, 1,7 puntos mejor que en el año 2000.

Los estudiosos del informe coinciden en que en España se observan varias velocidades según la comunidad que elijamos. Se mantienen los problemas detectados en 2003: demasiados alumnos por debajo del mínimo, abandono escolar temprano y escasa excelencia; sin embargo hay CCAA, como Castilla y León, que en 2003 tenían problemas similares y han logrado superarlos. Otras comunidades, como La Rioja, Aragón o Navarra, también parecen haber encontrado el camino correcto. Lo realmente dramático es que la otra media España, que ya estaba mal, ha empeorado.

*Pdte. autonómico de CSI-CSIF Enseñanza