La noticia avanzada ayer por este diario de que Cáceres albergará entre los meses de abril y mayo el World Pádel Tour es, sin duda, positiva para la ciudad. Se trata de un torneo en el que ya hay designadas 14 sedes, una de ellas la capital cacereña, y que se disputará durante dos semanas en escenarios privilegiados: el Perú Cáceres Wellness o el Cabezarrubia y la plaza Mayor, donde se montará un escenario para celebrar la fase final en la que se citarán los mejores especialistas de esta disciplina.

Las primeras referencias a este torneo apuntan a que estará patrocinado por el Gobierno de Extremadura, la Diputación de Cáceres y el ayuntamiento de la ciudad con un presupuesto de 100.000 euros, una cantidad que, seguro, revertirá en beneficio de la capital. Entretanto, el partido de fútbol de La Roja tendría como sede el Nuevo Vivero, único estadio de Extremadura que en la actualidad reúne las condiciones que exige la UEFA y que nos debería hacer reflexionar en la necesidad de dotar a la capital cacereña, seguramente cuando la situación económica mejore, de unas instalaciones deportivas acordes con acontecimientos de esta magnitud.

Si queremos que la ciudad esté al nivel de este tipo de competiciones, mejorar las condiciones del estadio Príncipe Felipe parece más que justificado.