XNxo hay nada nuevo bajo el sol; tan sólo cambia el modo en que nosotros vemos las cosas, acordes con nuestro inestable estado de ánimo. No hay año nuevo sino fragmentación artificial del tiempo de referencia. No hay felicidad programada sino intereses dirigidos con otros fines. No hay milagros sino fantasías e ilusionistas. No hay lotería sino trabajo diario.

La vida es mucho más compleja que todo esto y sólo puede cambiar en nosotros mismos. Es la ilusión de cada día por hacer algo, por sentir el placer de estar vivo cada segundo, por percibir el mundo que nos rodea.

La felicidad no se regala, llega como premio al trabajo bien hecho y es proporcional al esfuerzo realizado.

Es un estado subjetivo relacionado con nuestro concepto del mundo y que, como otros placeres (la música, el arte, la comida,...), necesita ser descubierta en cada una de sus facetas. Sólo podemos luchar contra la infelicidad, siendo críticos con los agoreros y con los impresentables.

Abraracurcix, jefe de la irreductible aldea gala y amigo de Astérix, sólo temía una cosa: que el cielo cayera sobre su cabeza . Duro debía ser el hecho para infundir tanto temor a este valiente guerrero; por eso creo que es justo desear, al celebrar el comienzo del nuevo año, que caiga el cielo sobre las cabezas de:

--Quienes hablando ex cátedra , dogmatizan con trivialidades . Porque nos hacen perder el tiempo, la paciencia y hasta logran que sintamos vergüenza ajena.

--Quienes, haciendo alarde de dejadez y desidia, ejercen funciones con manifiesta incompetencia . Sea fontanero, médico, ingeniero, funcionario, director general o político.

--Quienes pasan el día diciendo: hay que hacer... , pero ellos no hacen nada. Porque sobran iluminados y salvadores, que aconsejen y faltan manos que construyan y trabajen.

--Quienes confunden la sabiduría con el poder porque éste, como el dinero, puede conseguirse en un momento y sin esfuerzo, pero el saber es fruto del trabajo y del esfuerzo personal continuado.

--Quienes justifican sus intereses con los deseos de la mayoría porque se comportan como parásitos para la raza humana.

--Quienes comienzan diciendo yo soy un gran ecologista como preámbulo de una larga perorata para intentar justificar un atentado ecológico.

--Quienes defienden la energía atómica, la manipulación genética y el consumismo porque son los culpables de los mayores problemas del planeta.

--Quienes negocian con la buena voluntad de los hombres porque no merecen vivir en sociedad.

--Quienes trasmiten constantemente odio, pesimismo y rencor , porque el mundo y las relaciones humanas deben llenarse de ilusión, amistad y alegría.

Y brindemos, con una copa de poción mágica , todos los ciudadanos sencillos, trabajadores, honrados y amantes de la amistad, para que de verdad caiga el cielo sobre las cabezas de tales personajillos y nos libre de su nefasta presencia.

No hay que calentarse mucho la cabeza pero es imprescindible utilizarla, al menos un ratito cada día, para ser felices.

Os deseo mucha felicidad en cada uno de los 31.536.000 próximos segundos de vuestras respectivas vidas; en realidad depende casi exclusivamente de vosotros.

*Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos