THtace un calor mortal. Puede ser una metáfora o una trágica realidad. El verano pasado, la mortalidad registrada entre junio y agosto aumentó en un 25%, y muchas de estas muertes estuvieron relacionadas con el calor. Las víctimas fueron, como era de esperar, personas de más de 65 años, sin información sobre los medios para combatir el calor y con pocos recursos económicos.

Evitar estas muertes es difícil, aunque una mejor asistencia en los centros sanitarios y a domicilio y una alerta a la población indicando las medidas que se deben tomar podrían paliar el problema. Pero sustraer la información al público como, según denuncia el autor del Informe Sespas, hizo el Partido Popular el pasado verano, es éticamente reprobable.

*Catedrático de Biología