Recortado sobre un intrigante titular: "No fue capaz de explicárselo a su madre" apareció Fernández Vara en el Informativo y como rara vez un dirigente de nuestra comunidad es noticia, presté atención. Esperaba que el discurso valiente, firme, sin pelos en la lengua, arriesgado y veraz que había mantenido don Guillermo la semana pasada acerca del estado de las Autonomías, el que suscriben tantos españolitos con los que hablo a diario, hartos o escandalizados ante una España fragmentada, con administraciones multiplicadas, gastos repetidos, coches oficiales y asesores o mandamases de segunda, todos ellos con sus correspondientes sueldazos, resonara por una vez alto y claro en el Senado con motivo de la Comisión General de las Comunidades Autónomas. Tenía motivo para esperarlo por sus recientes palabras: "No está escrito en ningún sitio que tenga que ser irreversible todo lo que hay. Al igual que, tampoco estaba escrito en la Constitución que hubiera que reproducir por diecisiete todo, diecisiete parlamentos, diecisiete defensores del pueblo o diecisiete consejos económicos y sociales... Nuestro amable político añadía casi sacando pecho que no estaba vetado para hablar de determinados temas y subrayaba que "tal vez ha llegado el momento de parar, templar y mandar", para concluir que la principal razón para hacer esto es que "no hay dinero". Pero no. No le vi parar, templar y mandar, sino contemporizar. Entonces recordé que también dijo que las autonomías habían sido muy buenas para Extremadura, comprendí su prudencia y supuse que lo que no había sido él capaz de explicar a su madre o su madre de entender era el esperpéntico espectáculo de un andaluz hablando en catalán en un Senado donde todos hablan español o sea un país en ruinas gastando una cantidad absurda de euros en traductores inútiles. Tampoco lo dijo. Al fin renuncié a entender lo que la madre de Vara no entendía. Casi me dio igual, porque a estas alturas ya nadie entiende a nadie. Ayer oí a Ernesto Elkaizer que si esto no es cambio ni bandazo, es un cambiazo. Pues eso.