Lo acaecido en el pleno del Ayuntamiento de Cáceres el martes es algo inusual tanto en la forma como en el fondo. El cambio de cromos entre populares y socialistas no es una cosa habitual en ninguna institución democrática, pero parece que las dos formaciones eran sensibles a ambos temas y decidieron apoyarse mutuamente para que hubiera un amplio consenso. El primero de los puntos a debatir era una moción del PP para convertir en autovía la carretera que une Cáceres y Badajoz. A pesar de que el PSOE dijo no en la Asamblea a una propuesta similar, sus compañeros de partido en Cáceres pensaron que es necesaria y dijeron . En contraprestación por este respaldo, los populares apoyaban una moción socialista para crear un registro de parejas de hecho en el ayuntamiento, iniciativa que en el parlamento regional había rechazado el PP. Por lo que se ve, los políticos cacereños apoyan unas cosas en el parlamento autonómico y otras distintas en el consistorio, lo que puede entenderse bajo la óptica en que en cada ciudad se ven las cosas. En Cáceres es impensable que alguien diga que no es necesaria la autovía, pero la visión regional de las cuestiones y el reparto de los fondos se analiza en Mérida con otras perspectivas.