WEwl Gobierno español empieza a aplicar su programa económico con medidas destinadas a cambiar dos mercados muy sensibles para los ciudadanos. Lo primero, intentar que la energía sea más barata. Aunque parezca una propuesta de efectos inconcretos, si consiguiese más competencia en el sector --y menos condescendencia con los intereses monopolistas-- se producirían unos efectos similares a la bajada de los tipos de interés de hace una década. La segunda medida afecta a un tema que resolvería los problemas de millares de familias españolas: la intervención pública para regular y fomentar el mercado de las viviendas de alquiler, coordinando para ello a la Administración central con las autonomías.

Estas dos iniciativas concretas forman parte de las 100 medidas previstas por el Gobierno de Zapatero para que el crecimiento de la economía española además de medirse en términos de PIB también comporte bienestar real a la gente. Para que nuestra economía no caiga ante la competencia que viene de dentro y fuera de la UE es preciso mejorar la productividad sin dejar de crear empleo. Vivienda y energía son dos sectores que, replanteados, pueden aportar mayor eficiencia. Luego vendrán los cambios en otros.