Al final, los campeones energéticos nacionales , en los que tanto empeño puso el presidente Rodríguez Zapatero , terminarán por hablar alemán, siempre que los accionistas de Endesa decidan aceptar la oferta de E.ON, que ha dejado ya en la cuneta la de Gas Natural.

Esta es una historia que demuestra que, en la concepción esencial de la política de José Luís Rodríguez Zapatero, vale una cosa y, también, la contraria. De José Montilla y su estrategia para que La Caixa controlara Endesa, no queda noticia. En la dimensión etérea de la política española, los agujeros negros de la falta de una oposición inteligente, convocan a desaparecer todos los fracasos. ¿Rendirá cuentas el todavía ministro Montilla del diseño de esta operación estratégica? El plan de José Montilla era que el pez pequeño, pero políticamente protegido, --Gas Natural-- devorara al grande que no tenía apoyo político --Endesa--, a un precio de saldo. La impericia convocó a los tiburones alemanes a una fiesta que nadie había organizado hasta que se le ocurrió al actual candidato a la Generalitat mover el mapa energético español. ¡Brillante legado deja el ministro de Industria¡

Si el Estatuto de Autonomía de Cataluña fue una empresa ruinosa que devoró al tripartito, sepultó al primer presidente socialista del Gobierno de Cataluña y dividió en dos a la sociedad catalana, Endesa ha sido la demostración de una bravuconada sin proyecto político que al final no se ha atrevido con los criterios de la Unión Europea. Pero aquí no pasa nada. Nadie se va a dar por enterado del estropicio de pleitos en los juzgados por una operación de asalto al poder sin fuerzas concertadas. Y ahora, el presidente del Gobierno, querrá convencernos de las bondades de que una multinacional alemana se quede con una Endesa, que nadie había cuestionado como multinacional española hasta que el Gobierno socialista apeteció su control.

El gran triunfador de esta operación no es precisamente político. Manuel Pizarro , sin despeinarse de su condición empresarial, ha dado una lección de resistencia en defensa de los intereses de sus accionistas, del proyecto empresarial de Endesa y de la capacidad de su equipo profesional.

La patata caliente la sigue teniendo el Gobierno que no puede desentenderse de la estrategia que diseñó. ¿Serán capaces de explicarnos qué va a pasar ahora con Endesa?

*Periodista