El 1 junio, desde la emisora y la cadena de la Iglesia se lanzaban piropos a quienes votaban sìía Sánchez. A él le dijeron mindundi, a los otros, indeseables, los que rompen España, forajidos, etcétera, en una visión catastrofista, apocalíptica, infernal y caótica. ¡Qué mal perder tienen!

Ha comenzado la cacería de Sánchez, elegido presidente por los representantes de 12 millones de ciudadanos, en votación legal, democrática, constitucional y justa. No me gusta el PSOE, por dar el gobierno a Mariano en una «¿traición?» vergonzosa, pero Sánchez, coherente con su no, dimitió y hoy es presidente del Gobierno. A cada uno lo suyo.

¿Saben estos palmeros mediáticos que para el PP, el PNV eran los separatistas y Pujol enano, habla castellano, y gracias al PNV, a Pujol, a CC, Aznar fue presidente en 1996? Se habló de 400.000 millones pesetas para Cataluña. Se acercaron 120 presos de ETA, cuando ETA era para Aznar ‘el movimiento vasco de liberación’. De 1996-2004, 300 fueron excarcelados, 62 con delitos de sangre y condenas de entre 20-300 años. Uno era Iñaki Bilbao que volvió a asesinar a un concejal socialista de Orio. Oreja, Acebes y Rajoy eran ministros del Interior. Estos últimos años se ha judicializado la política. Un prestigioso magistrado español ha dicho: «En este momento los que están gobernando son los jueces». Estos tíos del PP y Ciutadans son más patriotas, abanderados y españoles que nadie. Creen que España es suya, como la calle, de Fraga. Ojalá no vuelvan jamás y la justicia y la democracia les pongan en su sitio, porque ya no se regeneran y seguirán creyendo que España es su cortijo .