TEtl secreto que todos sabíamos, la poderosa fuerza de un amor que llegaba hasta la muerte, el impulso indescriptible, el resplandor de un sentimiento que no soportaba verle sufrir, todo lo que la llevaba hacia la leyenda romántica y que ha inspirado una de las películas más hermosas del cine español, se ha ido al garete bajo el rodillo de un programa de TV cuyo objetivo es convertir cualquier sentimiento en telebasura para que Fairy o Dodotis no retiren su publicidad. Ramona Maneiro, la musa que hizo volar Mar adentro al tetrapléjico gallego, se ha sentado en la camilla con la Quintana y nos ha desvelado la cara oculta de su luna personal.

Cuando los norteamericanos pisaron la Luna, algunos poetas temblaron. Es algo que muchos de ellos nunca confesaron pero que ocurrió. Temblaban los poetas porque sabían que tarde o temprano, un comunicado de la Nasa acabaría por confirmar que en el lado oculto de la Luna sólo hay pedruscos y polvo. Temblaban los poetas porque sabían que desvelada esa cara oculta, sólo sería cuestión de pocos años desvelar que esconde el corazón humano. Y así ha sido. Todo el mundo sabe que el lado oculto del corazón humano está compuesto por carne, sangre y venas. Todos sabemos ya que ni siquiera el beso de amor que intuíamos entre Ramona y Ramón, se produjo. Que el agonizante le pidió, por razones sanitarias, que no le besara en los labios después de haberse bebido el cianuro. ¿Por qué nos lo has contado, Ramona? ¿Por qué has roto el encanto de una historia que desafiaba a la muerte, que llevaba implícito ese beso de amor aunque no se produjera? Cuídate, Ramona, de tertulias, impactos y marcianos.

*Dramaturgo y director del

Consorcio López de Ayala