La selección de Suráfrica, que dirige el brasileño Carlos Alberto Parreira , ha sido eliminada de su Mundial, pero lo ha hecho con un rendimiento más que aceptable, puesto que ha caído no por puntos, sino por goles. Ganar a Francia, como lo hizo ayer, y empatar con México en el partido inaugural es un buen bagaje para un equipo que no tiene tradición de fases finales.