La diputada del Congreso Carme Chacón Piqueras (Esplugues de Llobregat, Barcelona, 13-3-1971) está haciendo una carrera tan meteórica en el PSOE que puede decirse que, después de Maragall, es la militante del PSC que más influye en Rodríguez Zapatero (al que ella llama Jose, igual que Ana Botella a su marido, con perdón). Ahora ha sido nombrada portavoz de la ejecutiva del PSOE, de la que es secretaria de educación desde el congreso del 2000 que ganó Zapatero.

Si algunos jóvenes se reafirman rechazando las ideas que predican sus padres, Chacón no. Ella asimiló el pasado luchador de su abuelo materno (derrotado en la guerra civil) y el antifranquismo familiar (mantiene vivo el recuerdo infantil viendo a los suyos brindar con cava a la muerte del dictador) con tanta convicción que, a los 16 años, se afilió a las JJSS ("era para mí un débito; tenía que hacer algo por los demás"). Luego fue una notable estudiante, de esas que se licencian, doctoran, amplían estudios en el extranjero y enseñan en la universidad, en su caso Derecho Constitucional.

Con tal capacidad de entrega y bagaje cultural, no le resultó difícil al actual secretario general del PSC, José Montilla, catapultarla. Desaparecidos los Serra, Borrell y compañía, la lista del PSC para las elecciones generales a buen seguro que estará encabezada por una mujer. Chacón, claro.