TEtsta carta es para agradeceros lo mucho que estáis haciendo en el silencio de las alcobas por Rodríguez Zapatero. Me consta que estos últimos días os vais a la cama antes que vuestros maridos a esperarlos, y allí hacéis esa labor inconmensurable de modificar el voto masculino atrapado en la lectura de El Mundo, o del Hoy, en el peor de los casos, por el de este nuevo príncipe azul con el que soñais para vuestras hijas. Me consta, incluso, que no le tenéis envidia a Sonsoles, que hasta disfrutáis con esta pareja laica y transparente, que transmite seguridad y buen rollo. Sobre todo hacéis mucho hincapié en los grititos gallináceos de Rajoy que cortan el aire como un cuchillo, y sobre todo admiráis la fortaleza de un hombre que está haciendo una carrera irreprochable derramando buen estilo, educación, ironía, y, repito, ¡buen rollo! Frente a tantos malhadados obstáculos, frente a tanta maldad como se le ha puesto en el camino a Zapatero, vosotras lo estáis sacando adelante mientras vuestro hombre se quita los calcetines, o saca los zapatos al balcón.

Pero estar ojo avizor y no cejéis en el empeño durante toda la semana. Seguid haciendo en la cama esa labor impagable de que el cambio de gobierno por fin se produzca, o al menos que no se consiga otra mayoría absoluta donde se tomen tantas decisiones tan antipáticas. En vosotras, en esa labor nocturna de los suspiros, está el futuro de España y que cuando el domingo vuestro hombre se levante tempranito se vea como un príncipe azul de los ojos azules. Y sobre todo manteneos alerta en esta última semana, donde lo pueden intentar todo con la ayuda de ETA, o sea, el crimen organizado.

*Escritor