VALORES

Lo que me enseñaron ya no sirve

José Manuel Cidre // Psicólogo

Fui un niño de los 80, esos años que ahora están de moda en la tele y las redes sociales. En aquella época a mí me enseñaron una serie de cosas que, a raíz de algunos acontecimientos actuales, cada vez parecen estar menos claras.

Me enseñaron que en un debate o controversia lo más importante son los argumentos, haberte informado y tener preparado el tema a tratar. Me enseñaron que, con razones de peso, no solo puedes hacer prevalecer tu opinión, sino que eso te revaloriza como persona. Que es válido salpimentar tu discurso con ironía siempre que quede claro que sabes bien de qué hablas.

Me enseñaron que el chiste fácil y la burla o el insulto son las armas de los que tienen vacío el arsenal de la inteligencia.

Me enseñaron que saludar al oponente, respetarlo como persona y preocuparme por su situación personal me hacían mejor persona y ayudaba a la convivencia.

Pero parece que en el 2017 la libertad de expresión se define como la libertad de que se expresen cosas que me gusten o estén de acuerdo conmigo.

En la época sangrienta de ETA me enseñaron que, una cosa era la organización y otra los vascos. También hoy habría que recordar que los musulmanes no son el Estado Islámico, que los cristianos no son El Yunque y que los rumanos y chinos no son las mafias, por fácil que nos resulte meter a todos en el mismo saco. En una época en que los belenes u otros símbolos religiosos son motivo de polémica, me enseñaron que se puede y se debe convivir siendo diferente. No sé lo que habrá pasado desde entonces para que haya que recordar cosas tan elementales. Tiendo a pensar que la Logse y la telebasura tienen parte de culpa de que haya que ponerse a enseñar a dialogar y a convivir a la sociedad española desde el principio.