FÚTBOL

Dorsal mal numerado

Jordi Manén // Barcelona

¿Cómo puede ser que tantos millones de personas que siguen el fútbol no se hayan dado cuenta de que, actualmente, los jugadores van mal numerados? Los dorsales que exhiben con un número aleatorio cualquiera no significan nada.

No informan. Es una pura muestra de inutilidad, confusión y caos. Por favor, señores, vuelvan a los orígenes y numeren a los futbolistas del 1 al 11, porque esto es de simple lógica racional y hacía mucho más bonito el espectáculo. Durante el partido era muy interesante, divertido, fascinante, estético y culto, sí, seguir los movimientos generales de los dos equipos, las estrategias, las permutas y las sorpresas.

Un buen jugador de fútbol tanto puede llevar el 8 como el 10 a la espalda. Si es necesario sustituir al número 6 o expulsarlo, que salga al campo de juego otro 6, que hay presupuesto para dorsales de recambio.

Si ataca el 2 rival y dobla su compañero 7, ya sufrimos hasta que corta nuestro 5, que avanza, sube, pasa al 11, este dribla al número 3 y al 4 contrarios, cede al 9 que chuta y mete ¡gol!

Actualmente todo esto no se puede ver tan claro porque unos números absurdos no ayudan nada. Por favor, corrijan este error elemental, visual, descomunal, universal y cósmico.

PAPEL

No reciclaré para que otros se lucren

Gorka Nicuesa // Mutiola (Navarra)

La última vez que encontré a dos vendedores ilegales de residuos (por llamarlos de alguna manera) vaciando un contenedor azul les dije: «Basta ya». La tranquilidad con la que robaban el contenido, sin que nadie les dijera nada, y el camión ya pintado de azul, como si fueran recogedores oficiales, me parecía insultante.

Y cuando digo que lo hacen tranquilos es en base a mis múltiples intentos fallidos de que algún agente los pare a tiempo. Les he hecho fotos y las he llevado a la comisaría del barrio, pero me dijeron que no se podía demostrar que el cartón entrara o saliera del contenedor.

Así que grabé un vídeo mientras vaciaban el contenedor, pero entonces tenía que denunciar a título personal. Así que la única forma viable es que los policías los pillen in fraganti. Mi primer intento de llamar al 112 no fue fructífero, pues cuando llegué a la persona indicada, ya se estaban retirando del contenedor. No está a nuestro alcance acabar con esta estúpida praxis de un grupo cerrado de ladrones que se dedica a vender el papel y el cartón que con buena intención separamos y reciclamos en nuestras casas. Así que, muy a mi pesar, la bolsa azul ha desaparecido de mi papelera. No voy a separar para que ellos ganen dinero.