EL ALMA HUMANA

Náufragos

Pedro Serrano // Valladolid

Somos unos pobres náufragos llegados a esta orilla empujados por el oleaje imperativo de la vida. Somos caminantes obstinados hacia a la nada, huéspedes de paso en esta tierra de todos y de nadie. Somos una frágil flor de temporada, una anécdota, un suceso azaroso en la aventura de la vida.

Pero, si solo eso somos, ¿qué sentido tiene odiarnos hasta destruirnos los unos a los otros? ¿Por qué tanto empeño en hacernos la vida imposible? ¿Por qué no somos más hermanos, más solidarios, más humanos? ¿Por que ese afán de dominación de unos sobre los otros? ¿Por qué no nos reconciliamos y entre todos construimos un mundo más amable?

El mundo no es precisamente un paraíso, pero parecemos empeñados en convertirlo en un infierno. La felicidad solo está al alcance de unos pocos epulones, pero casi siempre a costa de muchos lázaros. La tierra aún tiene recursos para todos, pero solo algunos los disfrutan, porque se han apoderado de ellos. En este mundo canalla, solo unos pocos ríen mientras los otros lloran.

En verdad, nuestra levedad y condición quizá no merezcan tanto interés filosófico mostrado, a través de los tiempos, por los estudiosos del alma humana.

MANIFESTACIÓN

La indiferencia española ante una Siria en guerra

Fermín Espinosa Romero // Madrid

Durante la pasada Semana Santa española, he presenciado en la Puerta del Sol de Madrid una manifestación pidiendo la paz en Siria, «de moda» tras el ataque con gas letal a una población del país en guerra.

Muchos turistas e incluso asistentes a las procesiones previstas para ese día «pasaban» con aire indiferente. Grave error de cálculo, además de ser inhumano.

En efecto: ya no se trata de un remoto genocidio centroafricano sino del mucho más cercano, geográfica y culturalmente, Oriente Próximo.

Y de un conflicto que dura ya el doble, con el doble de muertos que el que tuvimos en España, así como muchos millones de los mal llamados refugiados, porque no han encontrado un refugio digno de personas humanas.

Más aún: para llegar a la Puerta del Sol de la capital de España, esos transeúntes tan indiferentes tuvieron que pasar por diversas medidas de control, debido a un grado de alerta antiterrorista casi máxima que se va haciendo ya habitual en España y países vecinos, lo que revela el agravamiento de una guerra global, que estos días parece cada vez más en peligro de extenderse a otros países del mundo.