Estudiantes

Aprendizaje continuo

Ana Fernández // Azuaga

Antes, nuestros padres nos inculcaban que con una carrera universitaria tendríamos un buen trabajo y un buen salario. Ahora, eso ya no funciona. Grandes empresas como Google, CEO de Adecco, entre otras, han dejado de fijarse en expedientes académicos y, a la hora de escoger a sus trabajadores, crean sus propios criterios de selección, generalmente basados en las habilidades de creatividad, innovación e ingenio, con lo que el panorama que se nos viene encima da más miedo que oportunidades. Si queremos encontrar un trabajo con futuro, la enseñanza tradicional ya no es una garantía, y no queda más remedio que seguir aprendiendo siempre para actualizar constantemente nuestros conocimientos y habilidades.

El ‘caso castor’

Mentiras

Marta Catalán // Cáceres

El ministro de Energía nos informa del estado de la cuestión en el caso Castor con datos que espera que creamos porque lo dice el Gobierno. Pero con el historial del PP, ¿debemos fiarnos? Solo hay que recordar los «hilitos de plastilina» del Prestige, o «ha sido ETA» durante los atentados del 11-M. Mentiras que generaban duda; una inyección deliberada de ignorancia más premeditada y estudiada de lo que nos pueda parecer. Se llama agnotología, un término introducido por el profesor de la Universidad de Stanford, Robert Proctor, a finales del siglo XX, que estudia la posverdad o cómo la publicación de datos científicos tendenciosos o erróneos genera una duda culturalmente inducida que otorga poder a quien los difunde: el poder de la ignorancia; un poder que lamentablemente ofrece demasiado buenos resultados a ciertos políticos.

Igualdad de género

Mucho por hacer

Mónica Ruiz // Badajoz

Escuchaba las cuñas de la radio sobre el Día de la Madre y me sorprendió que hablaran como si algunos roles fueran solo exclusivos de la mujer: despertar a los niños, recordar las actividades, las visitas al pediatra, recoger a los peques en la escuela... Vivimos en una sociedad que lucha por la igualdad de género pero, a menudo, los privilegios laborales que tiene una mujer se convierten en perjuicios en la sociedad, ya que crea diferencias. En muchos casos, el derecho de conciliar que facilitan muchas empresas se atribuye solo al sexo femenino.