‘SGT. PEPPERS’

Siempre igual de genial

Juan Ribas // Músico

Es bueno y saludable opinar, incluso encontrar peros a un disco que se publicó hace 50 años. En mi opinión, lo que tenía Sgt. Peppers era que era distinto e innovador, y lo sigue siendo. Todavía sigo sintiendo lo mismo cuando escucho Lucy in the Sky wit diamonds o A day in the life, o la ternura de She’s leaving home, además de la canción que le da nombre. Da igual si lo escucho ahora que hace 10, 20 o 30 años. Creo que este es el mérito, que perdura en el tiempo. No es fácil encontrar discos así. ¿Hay otros? Claro, pero no sé si muchos. De lo que he escuchado en toda mi vida, dos ejemplos serían Crime of the Century, de Supertramp, o Born to Run, de Bruce Springsteen. Me suenan igual que la primera vez. Es una de las magias de la buena música: no importa cuando la escuches, aunque pasen años y años. Siempre suenan igual de frescas, igual de geniales.

Sociedad

Bienvenido al rodaje de tu vida

Cristina Sierra // Estudiante

Luces. Cámara. Acción. Tres palabras necesarias para hacer frente a cualquier rutina que se interponga en el trayecto, habitualmente utilizadas al comienzo de cada rodaje. La palabra rodaje proviene del latín rotare, dar vuelta a la rueda. Y de eso se trata, de dar tantas vueltas como puedas y de girar tan rápido como quieras. ¿A qué esperas?

Esta rueda consume y desgasta más rápido de lo que te gustaría, sin la ventaja de poder contar con una garantía, reparación o recambio. Así que empieza con el rodaje antes de que no se pueda hacer nada por ti. Abre tus ojos con todas las luces que tengas a tu alcance y las que no, se pospondrán; mira, revisa y vuelve a ello. Así sucesivamente. Una y otra vez. Para que ninguno de nosotros tenga que contártelo. Fíjate en todo lo que te plazca y te incentive a querer ver más. No hay mejor cámara que la mente, esa que con ayuda de los ojos retiene todo lo que sucede y otros tantos momentos que vendrán. Cada momento tiene su principio y su final, y solo de ti dependerá. Retenlo, disfrútalo y guárdalo de manera que puedas tenerlo presente y echar mano de él cada vez que te clame para ser recordado. Aquel que no puedas disfrutar, súfrelo para más tarde aprender. Después, pasa a la acción, aquella que muchas veces te hará pecar. Haz y deshaz tanto como te plazca, siempre y cuando sea porque así lo sientas, de lo contrario, quédate dónde estés y no pierdas el tiempo. Todo esto es solo un preámbulo para dar principio a todo lo que te espera ahí fuera. Se trata de una cuestión de tiempo. Suerte con lo tuyo, porque no hay relato más realista que la vida misma.