MOCIÓN DE CENSURA

Urge un pacto contra el Partido Popular

Eduardo Sánchez // Comercial

Como cabía esperar ha sido rechazada la moción de censura presentada por Podemos. Rajoy trató de poner en evidencia a Irene Montero al decirle que parasitación es una palabra que no está en el diccionario. Hay que reconocerle a Rajoy que estuvo muy hábil, pues es verdad que esa palabra no está en el diccionario de la Real Academia Española (RAE). No obstante, aprovechando su interés por la gramática española, le haré algunas observaciones sobre su discurso. Señor Mariano Rajoy, cuando usted dice «seorías», sepa que se come una ñ; «capitang» va sin esa g final que usted añade y «satisfación» lleva una c más que usted omite.

También comentó usted que los «redactores taquígrafos» del Congreso no darían abasto para transcribir el extenso discurso de Montero. El problema es que para enumerar los casos de corrupción del Partido Popular se necesita mucho tiempo y papel.

En cuanto a Albert Rivera, ¿qué decir? Si disputara un partido de fútbol, ocuparía el centro del terreno de juego, jugaría con los dos equipos, se incorporaría siempre al equipo atacante y llevaría puesta una camiseta reversible.

Al fin, la moción de censura ha servido para reconfirmar la corrupción sistémica del Partido Popular y para que la indignación de la sociedad no decaiga, lo que ya es positivo. Que el Partido Popular tiende a desvanecerse, es cuestión de tiempo. Pero para no alargar más el sufrimiento de la gente, urge un acuerdo entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias para echar al Partido Popular. Aunque deberán hacerlo con mucha discreción, porque si Mariano Rajoy se lo huele, convocará elecciones.

ECONOMÍA

Los ciudadanos perdemos

Luis F. Crespo // Funcionario

El presidente del Gobierno presumió de la actual situación económica, pero sus grandes cifras son consecuencia de un modelo de desarrollo no elegido que determina el lugar que corresponde a España en el mercado globalizado que divide el mundo en dos partes desiguales (Norte-Sur / Riqueza-Pobreza).

La oposición no puede plantear un modelo alternativo, sino idéntico, por lo que no es posible ningún tipo de debate, y de hecho no lo hubo. Pablo Iglesias se equivocó donde tampoco acertó Mariano Rajoy, la corrupción sigue impune y si quieres vivir en un piso de dos habitaciones en Alcalá de Henares (Madrid), has de pagar un alquiler de 700 euros al mes (acabo de firmar el contrato). Yo pierdo, seguro.