DIVERSIDAD

Falta un proyecto social

Silvia García // Azuaga

Hace mucho que creo que la exclusión social que sufren algunas personas es fruto de un sistema que se dedica a excluirlas de forma deliberada. También me he dado cuenta de que las personas que son discriminadas por su diversidad funcional tienen un punto de partida muy diferente del resto. Pero todos somos personas con diversidad funcional, todos formamos parte del sistema y tenemos la responsabilidad de luchar por cambiarlo. Por lo tanto, todos podemos ver reducidos nuestros puntos de partida en cualquier momento de nuestras vidas. Por ello, hemos diseñado un proyecto que ponga en jaque el modelo actual y permita a las personas con diversidad funcional tener nuevos caminos reales y propios. ¿El problema? Se requiere un espacio donde poder desplegar el proyecto y seguimos sin encontrarlo, aunque hay mil casas vacías y mil terrenos abandonados. ¿Es posible que no haya una masía o finca rústica con un propietario dispuesto a realizar un contrato justo para poder elaborar un proyecto social donde se trabaje cada día por la transformación social? Espero que exista y, si lo encontramos, este podría ser un referente para otras personas que dispongan de espacios donde puede crecer vida y transformación social. ¿Nos ayudas a encontrarlo?

INDEPENDENTISMO

Urnas

Jorge Pérez // Barcelona

Como simple españolito de a pie, y sin mayores méritos que haber vivido con pleno conocimiento de causa las últimas ocho décadas de nuestra agitada historia, me voy a permitir dirigirme directamente al presidente de mi país de manera clara. Permita, señor Mariano Rajoy, a esos, según dicen, dos millones de catalanes que no desean seguir siendo españoles -y que con tan cansinas formas exigen su derecho a así expresarlo en democrática consulta, que nunca constitucional referéndum, pues este es el quid del problema-, que saquen a la calle y coloquen las dichosas urnas de una vez por todas. Ahora bien, para no incrementar inútiles despilfarros limitaría la tan democrática consulta a depositar también en las urnas la fotocopia del documento nacional de indentidad de todos esos millones de catalanes mayores de edad, como real y hasta notarial apoyo a su ansiada independencia. Y que el resto de los catalanes nos quedemos en casa tranquilamente. La comparación cuantitativa entre los unos y los otros resultaría clara y determinante. O así lo creo yo. ¿Este tipo porcentual de consultas es el que nos quieren colocar en este tan importante tema?