MEMORIA HISTÓRICA

Reparar las injusticias del franquismo

Miguel González // Médico

Por fin, el 29 de junio un Parlamento español se atrevió a declarar nulas las sentencias políticas de la dictadura. Y para que sea algo más que una vana declaración de buenas intenciones, el 7 de julio se hizo pública la lista de 66.590 condenados con nombres y apellidos.

Ha habido que esperar 40 años de una Transición que nunca planteó reparar las injusticias cometidas por el franquismo. Es lamentable que haya tenido que ser una cámara autonómica la que haya adoptado una medida que pedía a gritos la memoria de las víctimas y sus familiares, porque la nacional evita los debates incómodos y las condenas al fascismo.

Resulta curioso que haya sido impulsada con un Gobierno de la denostada derecha, porque la izquierda, incluso con mayoría absoluta, siempre ha preservado los logros de la dictadura y ha mantenido los privilegios de los golpistas y sus herederos. ¿Qué hará ahora el Congreso? ? ¿O continuarán cambiando la dignidad de los reprimidos por una pobre subvención, para no incomodar a los represores? ¿Qué hará el PP? ¿Empezará una campaña de recogida de firmas para reivindicar las condenas? ¿Llevará la propuesta ante el Tribunal Constitucional para que la anule, porque los ajusticiados por Franco lo fueron bajo una legislación y por tanto es inamovible? Si lo hicieran, el ridículo internacional sería tan inmenso que quizá arrancarían una sonrisa incluso a las víctimas.

SERIE DE TVE

‘El ministerio del tiempo’ que atrapa

Jorge Skibinsky // Médico

Aunque no soy muy fan de las series, el Ministerio del Tiempo, de Televisión Española, que se emite los jueves, me ha atrapado desde el principio.

Su idea es totalmente original, su planteamiento mezcla intriga, espionaje y política con la historia.

Destacan los aspectos humanos como el honor, la amistad, el sacrificio y el sentido del deber, contrapuestos a la traición, la especulación, el odio y la manipulación.

El guión es magnífico, una cuidada construcción de los personajes y una reconstrucción histórica impecable.

Televisión Española debe seguir apostando por este formato de calidad que nos devuelve el verdadero sentido de la televisión pública, hasta ahora monopolizado solo por La 2 de Televisión Española que, dicho sea de paso, es el mejor canal de televisión que tenemos.