El camino hacia el 1-O

La universidad, en ningún bando

Pablo Edo // Estudiante

Estimado Jaume Casals, rector de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona, el 27 de septiembre los distintos miembros de la comunidad educativa de esta universidad fuimos informados, mediante un comunicado, de la decisión de suspender la actividad docente para los días 28 y 29 de septiembre. Me gustaría expresar mi más firme rechazo a esta decisión, por considerar que con ella se vulnera mi legítimo derecho a la huelga y mi capacidad de elección sobre si quiero secundar la huelga convocada. Desde que entré en esta universidad, hace ya tres años, se me ha enseñado el respeto a la libertad, la igualdad y la democracia, que todos gozamos de una serie de derechos y libertades fundamentales y que, como tales, deben ser respetados. Se fomentó mi espíritu crítico, mi capacidad de resolver los conflictos con el diálogo, pero también el respeto al Estado de derecho. En el comunicado que se nos ha hecho llegar se apela a una vulneración de esos derechos y libertades para proceder a la suspensión de la actividad académica durante los dos citados días. Sin embargo, me gustaría recordarle que con su decisión está usted practicando lo mismo contra lo que protesta, una vulneración del derecho a la huelga anteriormente citado. Se apela también al diálogo como vía de solución de la situación extraordinaria que hoy vivimos en Cataluña. Si de verdad cree que esta debe ser la solución, le pido que no contribuya a aumentar la confrontación suspendiendo la actividad de una institución que se caracteriza por ser crisol de cultura, de educación, libertad y debate. Le ruego que no convierta la universidad en una institución de parte de unas determinadas ideas, sino que deje que los alumnos, profesores y demás miembros de la comunidad educativa decidan por ellos mismos si quieren protestar, reivindicar o apoyar unas ideas que no todos compartimos. Por todo ello, le ruego que cese en la voluntad de suspender la actividad de una institución que nos representa a todos.

REFERÉNDUM

Una minoría ruidosa

Francisco Combau // Gerona

El procés se ha radicalizado y está perdiendo apoyos. La gente comienza a estar harta del secesionismo y hacia dónde nos está conduciendo toda esta locura de unos políticos que se creen llamados a cumplir una misión divina, pisoteando la legalidad, la convivencia y la paz social. Que nadie extraiga conclusiones precipitadas de lo que se está viendo en la calle. Ahí no estamos la mayoría de catalanes sino una minoría muy ruidosa compuesta por asociaciones subvencionadas por el Govern, militantes de los partidos que les apoyan y secesionistas radicales que utilizan a menores para llenar manifestaciones. La mayoría de catalanes nos sentimos también españoles, queremos vivir en paz y sin crispación. No estamos con los que gritan, aporrean cazuelas o destrozan vehículos. Aún nos queda algo de seny.