PENSIONES Y URNAS

Los jubilados tenemos la llave

Pedro J. Fernández // Jubilado

Son muchos los informes y declaraciones de dirigentes de la derecha española que nos anuncian el final de las pensiones. Ya no hay dinero y no se podrá mantener el coste que supone el pago de las nóminas a los jubilados. No nos explican que en España el gasto en protección social está casi cinco puntos por debajo de la media europea. Tampoco nos cuentan que el fraude fiscal en España es de los más altos de la Europa occidental, ni quieren saber nada de la corrupción que, según la CNMC, supone que casi 90.000 millones de euros dejan de entrar en las arcas del Estado. Sabemos que hay centenares de personas acusadas de corrupción, pero la mayoría siguen en libertad y nadie ha devuelto el dinero robado. También conocemos que el Gobierno del PP ha rescatado la banca con más de 80.000 millones, de los que solo se recuperará una pequeña parte. Otras cifras son las que nos dicen que casi la tercera parte de los españoles viven en riesgo de pobreza y que el 20% de las personas más ricas ganan 6,6 veces más que el 20% de las personas más pobres. Y que el 65,93% de los pensionistas cobran menos de 1.000 euros. Por ello, hay alternativas para mantener el poder adquisitivo de los pensionistas y acabar con la incertidumbre del futuro de las pensiones. Lo primero que se tiene que hacer es derogar las reformas que se han hecho y que las pensiones se incrementen según el IPC. También es necesaria una reforma fiscal que garantice las pensiones y que el Estado aumente la aportación al fondo de pensiones, como hacen en otros países de Europa. Y, sobre todo, mejorar el mercado de trabajo y aumentar la ocupación. Más trabajo con sueldos dignos. Si se quiere, se puede. Los jubilados tenemos la llave: son nueve millones de votos.

VIVIENDA

Otra vez la misma estafa

Enrique Casanovas // Jubilado

Los capitalistas encuentran en España su paraíso. Compran pisos y edificios enteros generando especulación, desplazamientos y una burbuja estimulada por la falta de alquileres asequibles. Las inmobiliarias y los portales de venta por internet exhiben precios surrealistas, y suerte que los bancos no dan el crédito con la alegría de antes. Los grandes perjudicados son los que no disponen de recursos o de vivienda en propiedad, como los jóvenes. ¿Por qué no se toman medidas? La respuesta es sencilla: ganan siempre los mismos.