CATALÁN Y VASCO

Lazos amarillos

Agapito Pacheco Basurto // Cáceres

Les identifican como españoles que no quieren ser españoles. Una contradicción. Ser español no es una obligación es un honor. Algunos catalanes y vascos no se siente españoles. Se creen superiores por ser vascos y catalanes. Su idea de España es errónea y me da mucha pena que haya pueblos de la gran nación universal española, que quieran ser independientes.

Ser solo vasco o catalán es ser catalanes y vascos de segunda. Cerrados con fronteras con la ideas del siglo XVIII, que no tiene sentido en el mundo actual del siglo XXI, donde no hay fronteras. Ser vasco o catalán con sus diferencias culturales es ser español, europeo y ciudadano del mundo. ¿Por qué me obligan a ser vasco o catalán cuando puedo ser vasco-español y catalán-español? En definitiva, ser vasco y catalán universal.

Una opinión de un vasco con solo cuatro apellidos vascos.

LA TRADICIÓN

Semana Santa e Islam

Isabel Planas // Valencia

Después de vivir unos años en el extranjero, me ha sorprendido que en España, ahora, el Viernes Santo sea un día comercial casi como otro cualquiera, mientras que el uno de mayo o de enero, fechas menos trascendentes, los grandes centros sí cierren al público.

Una causa puede ser la islamización, que, lentamente, planta su tienda en la España de la Reconquista al tiempo que la descristianización mediática y real avanza, porque, ¿cómo olvidar el día que conmemora al Dios cristiano entregado a un maltrato y muerte ignominiosos por amor a una humanidad desagradecida, yendo de compras o sin dejar de lado la codicia?

Esta Semana Santa deberíamos llenar las iglesias, orgullosos de nuestra tradición que quiere ser desbancada por credos enemigos de nuestra cultura o por un agnosticismo estéril y repasar el relato de la Pasión del Cristo en su esfuerzo heroico para evitarnos la cárcel eterna a costa de su vida, a costa de una vida dedicada a enseñarnos el camino del cielo.

EN ALEMANIA

Puigdemont detenido

M. Llopis Piferrer // Barcelona

Como catalán, siento una tremenda vergüenza ante la payasadas de quienes están protestando en diversos lugares por la detención de Puigdemont, cuando es obvio que se han entregado del modo que más le ha convenido, al pasar innecesariamente por Alemania para volver a su domicilio actual. ¿Cómo es posible que haya todavía tantos miserables empeñados en engañar a la opinión pública y tantos ignorantes que no abran los ojos ante tanto y tan burdo teatro?