LAS LIBERTADES

¿Quién juzga a los jueces?

Laia Villalbí Cabré // Reus (Tarragona)

Hace ya unas semanas que no me saco esta pregunta la cabeza, ya no me surgen dudas acerca de si la justicia es justa.

Ya me ha quedado claro que en el siglo XXI la libertad de expresión, la cultura, la literatura, el arte y la igualdad de género, todos ellos derechos humanos, no están siendo bien juzgados por el poder judicial.

¿Pero donde se encuentra esa persona que debería juzgar a los jueces?

Realmente haría falta una figura que se dedicase a eso, quizás así, las decisiones de los jueces no serían tan subjetivas. Y no tendríamos que ver sentencias como la de la manada, donde el tribunal condena por abusos y no por agresión sexual, como la de Valtonyc un cantante de rap encarcelado por sus letras, como una obra de arte de Santiago Sierra es censurada en ARCO, como el libro Fariña de Nacho Carretero es secuestrado por una juez y tampoco tendríamos que ver como tenemos presos políticos para querer ejercer el derecho de sufragio.

¿Podría por favor aparecer, de una vez, esa persona o institución que debería juzgar a los jueces?

Porque me parece que últimamente están demasiado ocupados, tomando cervezas con los poderes fácticos.

LA RESISTENCIA

¿Superbacterias: amenaza para la vida

Miguel Fernández-Palacios Gordon // Madrid

La resistencia a los antibióticos preocupa tanto como su veloz avance. El inquietante aumento de la resistencia bacteriana llega tras décadas de elevado consumo de estos medicamentos y la ONU vaticina para 2050 más muertes por esta causa que por el cáncer.

Todos somos responsables: los médicos por recetarlos con alegría; la no prescripción de dosis exactas que crea un remanente que se consume a discreción; y los pacientes que al mejorar la sintomatología interrumpen prematuramente el tratamiento originando una mayor resistencia de las bacterias supervivientes.

La conjunción de estos factores ha abierto la caja de Pandora: 35.000 fallecidos al año en España por este motivo, y aumentando. Si la alerta de la ONU vuelve a caer en el olvido, como otras anteriores que nos advertían de tan terrible amenaza, nos abocamos a una era preantibiótica donde cualquier leve infección se tornará en trágico obstáculo para la vida.