Número de alumnos porclase en el García Téllez

Me gustaría que alguien de la consejería de Educación me dijera por qué en el instituto García Téllez, de Cáceres, existe una clase de segundo de bachillerato con treinta alumnos. Me consta que nuestros hijos, hicieron un escrito a la dirección del instituto en previsión de lo que iba a suceder pero no han obtenido respuesta, es decir la respuesta ha sido que al comienzo del curso, en una de las clases de segundo de bachillerato hay treinta personas . Yo creía haber entendido que las clases en la educación pública no podían tener más de veinticinco alumnos, me parece un buen criterio pues es un número suficiente como para poder impartir unas clases de calidad mínima. Se da la paradoja que en otros institutos de enseñanza pública de la ciudad existen clases de segundo de bachillerato con siete alumnos, es evidente que la calidad de enseñanza en una clase y en otra no puede ser la misma. Y aquí me surge otra duda, ¿Es que en la enseñanza pública, que reitero debería ser igual para todos, existen centros de primera segunda y tercera calidad?

*María Rosario Villar (Cáceres)

A la cabezadel fracaso escolar

Según Eurostat, estamos a la cabeza del fracaso escolar entre los países de la UE. Según la OCDE, de entre los 29 países más avanzados del mundo, nuestros estudiantes son de los peor preparados ocupando el puesto 22. En la Universidad están espantados porque la mayoría de alumnos les llegan con conocimientos deficientes y cometiendo faltas de ortografía que avergonzarían a cualquiera medianamente leído. Pues en lugar de buscar una solución haciendo planes de educación para que nos saquen de este bochorno, van y decretan, que se puede pasar de curso incluso con cuatro asignaturas pendientes. Este Gobierno nos está demostrando que quiere convertir a nuestros niños en unos borricos ignorantes, de esta manera resulta más fácil manejar a una persona. Ahora un alumno puede hacer novillos, fumarse las clases, pasarse a los profesores por el forro, incordiar interrumpiendo las clases y retrasando el ritmo de los demás que no importará. Y, si suspende medio curso, da igual, porque lo colocarán en el siguiente como si nada, en un incomprensible agravio comparativo hacia los alumnos que cumplan con su obligación.

*Rita Villena (c. electrónico)

`Reverendísimoayuntamiento´

Cuando la alcaldesa acude a un acto religioso como alcaldesa de Cáceres lo hace en representación de la ciudad de Cáceres, le guste o no. La figura del alcalde es la que representa a la ciudad en un acto oficial, sea católico, protestante o lo que usted quiera. Ese odio que ciertos socialistas tienen a los católicos es repugnante. Y bien digo ciertos, porque conozco muchos que respetan las opciones religiosas de los demás sin insultar, y otros que además son católicos practicantes, y no por eso son menos socialistas.

*Luis Alvarez

Siempre mirándonos al ombligo. Puede ir a lo que quiera, pero si es religioso no. Soy ateo convencido, pero lo que no se puede negar es que en este país aún la mayoría de personas son católicas. Es normal que haya una representación de las instituciones en alguno de sus actos. Nadie se alarma porque vayan a un concierto, exposición, evento deportivo... se entiende que puedan ir al palco del Cáceres 2016 y no vayan a un partido de barrio... no es el mismo seguimiento popular. Pues con la religión es lo mismo. Las instituciones deben estar representadas donde la sociedad esté reflejada. Y aunque a alguno no les guste, la Religión católica es aún mayoritaria por goleada en España. Más papistas que el papa, valga el símil...

*Pedro Ramiro

Hay un aspecto, en el asunto que tan acertadamente plantea en su columna el profesor Buenadicha, que parece escapárseles a sus detractores: cuando un representante de la ciudadanía acude a un concierto, o a un acontecimiento deportivo, no ve sometida su autoridad a ninguna otra superior a la que le otorgaron los electores. ¿Sucede lo mismo cuando ese personaje acude a una ceremonia religiosa y --supongo-- sigue las pautas de la correspondiente liturgia, se arrodilla ante un obispo o desfila tras una imagen en una procesión? Aquí no se trata de privar a nadie de su derecho a creer y practicar lo que considere oportuno. Se trata de que los poderes públicos no deben mostrarse sumisos --y con ello hacer lo propio con sus representados-- ante otro tipo de poderes. Pero, en fin, me temo que en este tipo de cuestiones los prejuicios son imbatibles.

*Juan Luis Corcobado