Aberración urbanística

Monago, concejal del PP en Badajoz, parece ser que ahora ha descubierto la palabra sostenibilidad, y se llena la boca de carriles bus, carriles bici-, pero permite un urbanismo insostenible que solo beneficia a unos pocos. Me explico, en la acera derecha de la carretera de Cáceres, entre el Puente de Palmas y Puente de la Autonomía, se están construyendo una serie de edificios que invaden la zona de servidumbre de la carretera (EX-100), han quedado solamente 2,5 metros de acera cuando se deberían haber quedado como mínimo 9 metros, provocando con ello un embotellamiento urbanístico en una de las principales entradas a la ciudad, robando espacio público a los ciudadanos y creando una ciudad inhabitable. Se tendría que haber dejado el mismo ancho que en la misma vía como está a partir del puente de Palma, es decir, en la avenida Díaz Ambrona, que tiene aceras de más de 5 metros de anchas, carril bici y aparcamientos para vehículos en batería. Si no se ha quedado espacio para aparcamientos, ¿dónde se va a aparcar? Si las aceras son estrechas con las viviendas metidas en la vía ¿cómo se van a proteger los vecinos de los humos y ruidos de los coches? ¿Por qué no han dejado espacio para el carril bici que conectaría el citado anteriormente con el que se está construyendo en el desdoblamiento de la carretera desde el restaurante Marchivirito?...

Y desde el punto de vista legal: ¿Se ha pedido autorización a la Junta de Extremadura para ocupar zona de servidumbre? ¿Cómo se han dado las licencias de obras en el ayuntamiento sobre zona de servidumbre de la carretera? ¿Cuánto se ha ingresado en las arcas municipales por la venta de la zona de servidumbre? ¿Estamos ante otro caso como el del canal de Badajoz?...

Joaquín León Cáceres

Falta de respeto

Recientemente hemos visto cómo se limpiaban y pintaban algunos semáforos de Cáceres quitando los anuncios de particulares pegados a estos, consiguiendo con ello una mejor y más agradable imagen de la misma. Pues bien, no han pasado ni 15 días y ya hay algunos que vuelven a estar en la misma situación, llenos de anuncios de ciudadanos incívicos ofreciendo diferentes productos o servicios. Me parece increíble que el ayuntamiento no persiga a estos ciudadanos y tome las medidas oportunas para evitar que el trabajo y el gasto (pagado por todos) no sirva para nada. No estaría de más que la próxima limpieza las pagaran estos ciudadanos con las sanciones.

Juan A. Rebollo

Sobre el Cristo de la Cofradía de los estudiantes

El 15 de febrero apareció en este diario un magnífico reportaje, tanto gráfico como escrito, que hacía referencia a la inauguración de una exposición de objetos y reliquias de la Cofradía de los Estudiantes en el Palacio de la Isla de Cáceres. Me van a permitir recordar que las andas del Cristo se hicieron expresamente para respetar la inclinación de la imagen, dado que en vertical se encontraban obstáculos y dificultades para el recorrido procesional. Esas andas se hicieron siendo mayordomo Angel Alvarez (Angelito para los amigos) y por amistad con Germán de Manuel Rubio (fallecido y tío del actual mayordomo), que era director de la escuela sindical Virgen de Guadalupe . Se construyeron bajo la dirección de Gonzalo Sobrado Sáez, maestro de la sección de Madera de la citada escuela, el cual pidió colaboración a dos maestros de taller y a varios alumnos, la mayoría de los cuales procedentes del Hogar García de Paredes y del Colegio de San Francisco.

Lo mismo puedo decir de los cuatro candelabros, que hace poco se han lucido en las procesiones. Fueron forjados al fuego de una fragua alimentada con carbón de brezo, un yunque y un martillo de bola, siendo maestro de forja un servidor. Los cuatro candelabros los hice con la colaboración de los alumnos, que fueron magníficos y de los que estoy seguro que al leer esta carta lo recordarán a pesar de haber transcurrido 45 años. No soy nostálgico, pero me siento en el derecho de recordar el granito de arena que pusimos nosotros, en épocas de escasez y difíciles, para conseguir que el Cristo saliera de forma inclinada.

Comoquiera que nuestra colaboración fue apropiada a los tiempos, aprovecho esta ocasión para darles las gracias a mis alumnos, puesto que sin ellos no hubiera sido posible llegar a buen término, como así sucedió.

Isidro Anacleto Rodríguez