Problemas con el Ayuntamiento de Plasencia

Soy un chico de Plasencia. Llevo bastante tiempo buscando trabajo y no encuentro. En su día estuve haciendo una sustitución de tres meses en el Ayuntamiento de Plasencia con la condición de que cuando terminase me harían un contrato de un año en las brigadas de obras, por lo menos para tener derecho al paro. El caso es que me he citado varias veces con la concejala de Personal, Carmen Blázquez, y me ha ido engañando y el día 19 de marzo la señora concejala me echó de su despacho de malas maneras solo por pedir un puesto de trabajo y por decirle que dos personas, familiares de otra concejala, han entrado con contrato fijo y que solo están cogiendo a personas que son socialistas y que como yo hay más personas que no nos cogen por tener ideas distintas a las suyas. Además de echarme de su despacho, la concejala le dijo a la secretaria en mi cara que no me volviera a dar cita para hablar con ella después de decirle que lo iba a comentar en los medios de comunicación.

*José Antonio Mora (Plasencia)

No arreglan nada

Basta ya de abusos por parte de Ono. Hace unos meses constaté que el servicio de internet se interrumpía varias veces al día. Lo comuniqué al servicio de averías. Al cabo de unos días, enviaron un técnico a mi domicilio y cambiaron el módem, diciendo que esta serie ha salido mal, que si esto y lo otro, y bla, bla. Pero no te arreglan nada. Ya lo han hecho dos veces, y el servicio sigue siendo nefasto y tercermundista. Por no hablar de las personas que atienden al teléfono, ya que algunas de ellas demuestran tener poca o nada de educación. Eso sí, cada mes pagas religiosamente la factura.

*Eduardo San Andrés (Correo electrónico)

Despido por embarazo

Hay gente que se preguntan por qué las mujeres retrasan cada vez más la edad de ser madres. La razón es obvia: el día que te quedas embarazada te conviertes en una especie de apestada, sobre todo en el ámbito profesional. Los jefes empiezan a considerarte de forma distinta, como si hubieras perdido neuronas, cuando lo único que te pasa es que estás más cansada, pero las neuronas funcionan igual. Yo he tenido tres hijos, y durante dos de los tres embarazos me despidieron del trabajo. La última vez fue 12 días antes del parto, y por parte de una empresa teóricamente moderna y liberal. Les doy las gracias; la verdad es que ha sido una liberación, y mis agradecimientos en especial a mi nueva empresa porque he vuelto a encontrar trabajo enseguida. Todavía hay empresarios que valoran la capacidad profesional prescindiendo del grave defecto de ser madre.

*Eugenia Gabriel (Correo electrónico)

Cállese, señor Aznar

Cada vez que el expresidente Aznar hace algún tipo de declaración ante los medios es para echarse a temblar o, mejor dicho, para echarse a llorar. Este sujeto es un peligro público cuando habla. Y no me preocuparía si su opinión fuera anónima, pero es que esta pobre alma de cántaro valiéndose de su condición de expresidente anda predicando simplezas por el mundo creyéndose que emite sentencias de sabio.

Siento vergüenza ajena cuando este embajador patrio nos intenta representar a los españoles. Siento pena de que un personaje que nos ha gobernado durante dos legislaturas, lejos de reconocer su error por haber apoyado la decisión de una guerra que fue justificada con mentiras y diseñada por intereses bastardos, diga ahora ante el mundo, entre otras lindezas, que no se siente culpable y que volvería a hacer lo mismo; que la situación de Irak no es una situación idílica pero sí una situación muy positiva. Una de dos, o este hombre anda escaso de entendimiento, o ha perdido el juicio.

*Pedro Serrano Martínez (Correo electrónico)

La riqueza excesiva

Estudioso, como abogado, de lo permitido y de lo prohibido, e interesado --como incrédulo practicante-- en la mejor oferta religiosa, he leído la tipificación que ha hecho la Iglesia católica (en declaraciones del obispo Gianfranco Girotti) de los "pecados sociales". No pudiendo presuponer que ella misma se confiese pecadora, ya que debe dar ejemplo, ¿podría el Papa informarme del valor de los bienes (materiales) de su Iglesia para que, en el caso de que las cosas me fueran bien, saber hasta dónde puedo llegar para no caer en el pecado número 6 de la lista, llamado "acumulación excesiva de riqueza"?

*Salvador Euras (Correo electrónico)

Vuelve la Inquisición

Entre los nuevos "pecados sociales" fijados por el Vaticano está el de la drogadicción, lo que demuestra que la Iglesia católica parece volver a la triste y famosa época de la Inquisición. El drogadicto, por si no lo sabe la Iglesia, es un enfermo y como tal necesita tratamiento y ayuda para su rehabilitación. Para hacer esto, la fórmula no es, desde luego, declarar la drogadicción como un pecado social. Una vez más, el tufo retrógado e intransigente del Vaticano.

*Juan Manuel Riera (Correo electrónico)