Parámetros de calidad educativa

En un estudio publicado esta semana sobre matriculación del alumnado para el curso 2008/09 se recogía las dos afirmaciones siguientes: "La tesis del PP es que el profesorado de los centros públicos está obligado a pasar el filtro de calidad de las oposiciones, lo que no se da en la enseñanza privada". El presidente de enseñanza de CSI-CSIF, Adrián Vivas, señalaba: "La enseñanza de calidad con profesores cualificados está en la pública".

Que la oposición es garantía de estabilidad laboral plena es una certeza, atribuirle además la de calidad sería muy arriesgado. Manifestar que la enseñanza de calidad solamente está en la pública equivale a tratar por tontos a todas las personas que demandan la prestación del servicio público educativo a través de los centros concertados. Infravalorar la cualificación de los docentes concertados es injusto e impropio de un sindicalista que debería defender la dignificación profesional y social de todos los docentes, y más aún la de quienes padecemos discriminación laboral denunciada por Adecex (Asociación Docentes concertada Extremadura).

Víctor Rodríguez Corbacho

El Gobierno habla, el ciudadano tiembla

Cuando el Gobierno habla, el ciudadano tiembla. Apenas 100 días hace que tenemos nuevo Gobierno de igualdad. Una frase que podría resumir al nuevo Gobierno es "donde dije digo, digo Diego". En campaña nos dijeron que España tenía una de las mejores economías de Europa y que la crisis no va con nosotros. Desde lo más alto del Mulhacén, se oían las carcajadas de París y Berlín. A día de hoy, ya han sido dos veces las que se ha revisado el crecimiento de la economía española, las dos a la baja, ni el peor de los meteorólogos se equivoca tanto en sus previsiones. Ahora parece que sí hay crisis, no hace falta ser economista para saber que los indicadores económicos reflejaron ya hace muchos meses que las palabras del Gobierno era una utopía, y para convencernos de ello se afirmaba de forma contundente que no se iba a tomar ninguna medida para afrontar la situación. Ahora nos dicen que como han de cumplir la promesa de los 400 euros, ya no se puede adoptar ninguna medida más, se podría resumir en que cada palo aguante su vela, que el Gobierno será Gobierno, pero de tomar decisiones nada de nada. Aquí solo se habla de poner teléfonos para los maltratadores y de contratar business limousines para los altos cargos. Eso sí siempre podremos presumir de tener el primer gobierno del mundo con miembros y miembras.

David Javier Saludes

La conciencia y los principios

"He actuado en conciencia", "soy un una persona de principios", "no renunciaré a mis principios". Cuando escuchamos afirmaciones de este tipo --tan contundentes como discutibles y sospechosas-- casi siempre las asociamos con un alto sentido moral y ético de quien las pronuncia. Sin embargo, ¿qué garantía tenemos de que quienes las profieren sean más de fiar que los que no lo hagan?

Es cierto que estas afirmaciones tienen connotaciones positivas. Es como si por pronunciar alguna de estas frases bien sonantes quedáramos libres de toda sospecha ante el juicio de los demás. Pero la conciencia no deja de ser una forma subjetiva de conocimiento interior del bien y del mal y, los principios, la norma o idea que rige el pensamiento o la conducta. En este sentido, podemos afirmar que todos tenemos principios y conciencia; otra cosa distinta será su clase y categoría.

Recurriendo a ejemplos extremos, podemos afirmar que Hitler actuó según su conciencia cuando masacró a más de quince millones de inocentes; o que ETA y Al Qaeda actúan conforme a sus principios cuando cometen actos terroristas. Sin embargo, pocos pondrán en duda la perversidad de sus actos.

Lo cual nos lleva a concluir que la conciencia y los principios son conceptos subjetivos, elásticos y acomodaticios que no aseguran ni garantizan la rectitud y honestidad de nuestros actos. Groucho Marx lo expresó con inteligente ironía cuando sentenció: "Estos son mis principios, pero no se preocupe, si no le gustan, tengo otros".

Pedro Serrano Martínez

Plasenzuela: nueva carretera

Ya he escrito varias veces sobre este tema y voy a seguir insistiendo sobre él hasta que se ejecute una carretera nueva desde la futura autovía Trujillo-Cáceres a Plasenzuela. Las obras de la autovía Cáceres-Trujillo van a muy buen ritmo. Próximamente se abrirán a la circulación varios tramos. Por lo tanto es el momento adecuado para que en los próximos presupuestos de la diputación se contemplen las partidas suficientes para ejecutar esta obra tan importante para el desarrollo de Plasenzuela. Ejecutar esta nueva carretera le supone a Plasenzuela tener buenos accesos a la autovía Cáceres-Trujillo, a su vez con la autovía A-5 y con la autovía A-66, con todo lo que ello supone.

Ricardo Sánchez Galindo