CRITICA A PLAY CACERES

´Play o plof´

José F. Marín Arroyo

Cáceres

A bombo y platillo se vienen anunciando los detalles que compondrán el Play Cáceres, un nuevo festival que fija la plaza Mayor como lugar de desarrollo y una nueva iniciativa que pretende ser referente en el exterior y reportar beneficios económicos a la ciudad. Paralelamente, resuenan también a bombo y platillo los debates a pie de calle sobre el botellón. No es de extrañar. A nadie le debería de apetecer, políticos incluidos, que suceda como en el Womad, donde cualquier atractivo musical queda ensombrecido por una concentración multitudinaria alrededor del alcohol que nos deja grandes cargamentos de mierda y que utiliza nuestro casco antiguo como meadero colectivo. Además, resultaría un pelín caro financiar con un millón y pico de euros un hilo musical que sirva como único pretexto para dicha concentración y, además, cargándonos de un plumazo todo lo conseguido en cuanto a revitalización social de la zona. Esa gran zona denominada plaza Mayor y aledaños, donde, según los organizadores del evento, caben hasta 7.000 personas. Es curioso que se jacten con este dato cuando no hace tantos años la masificación fue argumento suficiente en cuanto a seguridad para descartar grandes conciertos en este enclave, tal y como sucedió con algunas ediciones del Womad. Y por último surge, como no, el tema del beneficio económico , utilizado en muchas ocasiones cuando uno sabe que el asunto no convence al 100% y no encuentra más argumentos justificativos. Es de suponer que una inversión tan elevada debe de reportar un beneficio elevado, llenar todos los hoteles de la ciudad, que los restaurantes rebosen de clientes, etcétera. Desconozco cómo pretenden conseguir esto con conciertos sueltos de artistas, que no estrellas internacionales, distribuidos en cuatro fines de semana. Con un bono en el albergue? Al final supongo que todo se limitará a las copas, que encima deben de ser baratas, según los organizadores. Y pregunto: ¿por qué no hacen lo mismo con los menús de los restaurantes en Semana Santa, por qué no reducen el precio también en la feria? Qué personas van a venir que deban de ostentar ese privilegio? No es cuestión de aguar la fiesta a nadie, pero suena un poco a antojo. Antojo de unos cuantos políticos que les apetece apuntarse un tanto vendiéndonos la moto (lo peor es que se la venden a muchos), gastándose un dinerazo que bien podía utilizarse para otra cosa, habida cuenta de la situación actual y apostando de nuevo por lo mismo, otro festival de música, como si no hubiera.

A FAVOR DE EpC

A los profetasde la insumisión

José L. Sánchez Martín

Sauceda de Pinofranqueado

Quienes en su fuero interior ensayan la tentación de resistirse a los designios contemplados en la ley, quienes desde sus púlpitos de influencia o sus poltronas señoriales de poder propagan la insumisión a las leyes promulgadas por un gobierno democráticamente establecido indudablemente lo hacen porque incuban en los retorcidos entresijos de su obnubilado subconsciente la tendencia irresistible a convertirse en malhechores, por mucho que pregonen o quieran hacernos ver con la teatralidad de su puesta en acción exactamente lo contrario. No es casualidad que todos se encuentren del mismo lado.

En tal encrucijada no extraña que quienes pretenden que se enseñe en inglés lo que en castellano parecen no entender o quienes seguramente pensaron enseñar en latines desfasados temáticas parecidas se enfaden porque la gente común es más lista de lo que ellos les gustaría y no se avienen a comulgar con sus ruedas de molino. Moral no les falta. Es una suerte para el común de la gente que la mentira, aunque dorada, tenga las patas tan cortas.

DEFENSORA DE LOS BURROS

En esto, sí soy monárquico

Federico J. Marín

Jerez de los Caballeros

Con bastante frecuencia leemos, vemos y escuchamos detalles de la reina Sofía demostrando su cariño y respeto hacia animales de todo tipo. Hecho que tiene todo mi aprecio y reconocimiento. A fin de cuentas seres vivos que sienten y sufren como nosotros el daño que les ocasionamos. Y normalmente y como excusa llamados irracionales, preguntándome yo, si consideramos en el lado racional, a terroristas, asesinos en general, violadores, violencia de género, pederastas y un largo y penosamente etcétera. Yo desde luego no los cambio por un bonito y simpático borrico. Por ello y en este caso me considero totalmente monárquico.