Nuevos horariosde trabajo público

Leo con sorpresa y gratitud que las CCAA van a propiciar el trabajo por las tardes y que la jornada laboral será desde las 09.00 hasta las 17.30 horas, y, por fortuna, todos los contribuyentes vamos a poder realizar nuestros quehaceres oficiales, después de haber terminado nuestro trabajo diario y cotidiano, cosa que hasta ahora y después de tantos años no se había podido llevar a cabo.

Y digo que me alegra, porque ha tenido que ser un partido político de la derecha conservadora (el PP), quien nos compense de esta mejora; sobre todo si tenemos en cuenta que la mala costumbre de trabajar por las mañanas, fue heredada de otra época en la que, el asistir al trabajo por las tardes era una "pesadez" para ciertos colectivos privilegiados del régimen de turno y había que compensarles de alguna manera los servicios prestados y, al mismo tiempo, realizar el pluriempleo.

Pero nuestros "roles de la vida" han cambiado y si tenemos la obligación de ir acercando posturas de convergencia con la Unión Europea, no nos queda más remedio que ir corrigiendo ambigüedades y malas costumbres a pesar de lo arraigadas que las tenemos. Si queremos ser europeos, debemos serlo con todas las consecuencias, por lo que yo espero que, de igual manera vayan tomando nota los bancos, ayuntamientos, Junta de Extremadura y juzgados, comisarías, Seguridad Social, etcétera.

Sabemos que la modernización de los servicios del Estado le va a costar más cara a nuestra Administración, pero siempre redundará en beneficio del pueblo, que es en definitiva lo que importa y por quien se trabaja.

JOSE LUIS ARELLANO HERRERA. Mérida

He sido multado porexpresar mi opinión

Un compañero y yo fuimos interrumpidos en nuestro derecho constitucional de expresarnos libremente por una patrulla de la Policía Local, obligándonos a dejar de repartir una información que nosotros considerábamos de alta prioridad. Así de fácil. A los 15 días llega a mi casa una notificación de denuncia según la cual soy presunto responsable de: Repartir octavillas publicitarias en la plaza de España de esta ciudad (en la puerta del ayuntamiento), sin la correspondiente autorización municipal.

Dicha ciudad es Badajoz y dicho ayuntamiento tenía registrada esta acción desde más de 15 días antes del evento. Y no eran octavillas publicitarias, sino información sobre lo que este ayuntamiento destina a los países del tercer mundo e información sobre acciones de protesta que ese mismo fin de semana se iban a realizar en nuestra ciudad.

También se me informa de que puedo ser sancionado con una multa de 90,15 euros. No me arrepiento de lo que he hecho ni voy a dejar de hacerlo, y no entiendo cómo la ley puede ser manejada de esa manera en contra de los propios ciudadanos. Seguiré incurriendo en esa infracción hasta que la ley me permita hacerlo legalmente. Aquéllos que nunca se creyeron la democracia ni defienden la Constitución, no conseguirán callarnos a aquéllos que creemos que otro mundo es posible.

MIGUEL BLANCO OTANO. Badajoz

Desde La Paz, a lacalle y sin cobijo

En la noche del pasado 24 de febrero, ingresa mi hija en el hospital de La Paz, en Madrid, para someterse a una operación de corazón. Le acompañamos su esposo, Francisco Manso, y yo. Todo bien hasta la llegada de la noche, en que se nos dice que los dos acompañantes no podemos pernoctar allí, que las normas lo impiden. No hay ni sala de espera y nos vemos obligados a salir a la calle sin conocer a nadie ni donde instalarnos, pues esas normas no se nos adviertieron en la nota de la cita. Noche además muy lluviosa y a buscar por allí donde meternos. Hice reclamación del caso en la Sección de Atención al Cliente y la encargada me adelantó que de nada servía la queja, pues no surtiría efecto. Y todo eso después del largo viaje desde Valencia de Alcántara a Madrid. Lo que importa ahora, pues mi hija salió bien de la intervención y estuvo bien asistida, es que no se repita el desagradable caso en otras familias, avisando previamente de esas normas, para que se vaya ya preparado.

DORA ORELLANA VALDEARENA

Valencia de Alcántara