Mérida, ciudadcontra la guerra

Me dirijo al alcalde de Mérida para recordarle el texto que escribió y publicó en el calendario Gesto de Paz 1999, proyectado y editado por el Archivo Gráfico Gómez-Aguayo para el ayuntamiento. "Un fin, por bueno que sea, nunca puede justificar unos medios violentos o contrarios a la moral. Pedro Acedo. Alcalde de Mérida".

Excuso transcribir el texto completo, por lo que citaré tan sólo algunos fragmentos del mismo:

"En un mundo como el actual, abocado a la violencia en todas las facetas de la vida cotidiana, es de primera necesidad sembrar la semilla de la no violencia y la paz". Más adelante: "Hay que rechazar la violencia y usar medios pacíficos para resolver los desacuerdos y los conflictos". Y también: "Voces que piden la paz a gritos y proclaman ese deseo de armonía, respeto, fraternidad y solidaridad en cada instante de nuestras vidas, en todo el mundo y, en concreto, por lo que nos afecta más directamente, en España".

Señor alcalde, si ésta sigue siendo su forma de pensar (y estoy seguro de que sí, pues se trata de convicciones éticas que deben estar por encima de circunstancias o intereses partidistas), le solicito proponga a los demás grupos políticos que conforman el ayuntamiento, en el próximo pleno (o mejor aún, en un pleno extraordinario y urgente), que Mérida sea declarada por acuerdo unánime ciudad contra la guerra.MANUEL CALDERON SOLIS. Mérida

Falta de alternativaspara Cáceres

Quería escribirles para ver si ustedes pueden hacer algo por los jóvenes como yo. Sí, los jóvenes, esos grandes olvidados. Me parece bien que se vaya a suspender el botellón . Me parece perfecto. Pero hay un gran problema. ¿Qué hacemos nosotros? Ya no se abren los polideportivos por la noche, no hay suficientes actividades recreativas en esta ciudad y los bares también van a cerrar pronto. Señores, quieren convertir a Cáceres en una ciudad fantasma, una ciudad sin alma, sin jóvenes. Estamos volviendo a una época en la que todo está prohibido y no se ofrecen alternativas para nada. Volvemos al pasado, y es una lástima. Adiós, Cáceres, adiós.CARLOS ALBERTO MARQUEZ ARROYOCáceres

¡Pobre niñononato...!

Se ha hablado mucho de Rosa, la niña-mujer nicaragüense embarazada. En las zonas tropicales se adelanta el desarrollo de la mujer y no son raros los embarazos a temprana edad. Probablemente este caso se sacara a la luz para abogar en favor de la aprobación del aborto en Nicaragua. ¿Por qué no se supo hasta después de la aniquilación del bebé, que universidades europeas se ofrecían para salvar ambas vidas y que había centros dispuestos para la acogida? ¡Qué pocos se quejan en los medios de la matanza del hijo...!, aunque más de la mitad de la población española, según las estadísticas, está en contra del aborto. Se ha cometido doble crimen negando: contra el feto (un niño no nacido) de dieciséis semanas de gestación y el abuso contra la mujer-niña. Se debería considerar la realidad del niño nonato, un ser humano inocente, distinto de la madre. Muchos de los que claman por el derecho a la vida, no la defienden sin fisuras, por lo que su clamor está cargado de cinismo.JOSEFA ROMO. Cáceres

De vergüenzay suciedad

Hoy he dado una vuelta por los alrededores de los colegios públicos y no sé cómo calificar el estado en que se encuentran. Ya no es sólo la pintura que brilla por su ausencia, sino que es vergonzoso que lugares donde los niños pasan un montón de horas se encuentren rodeados de porquerías, maleza, herrumbre, moho y hasta ratas. No es justo que se repartan los fondos para todos los colegios, favoreciendo con ello a la enseñanza privada, dejando en tan lamentable estado lo público. Yo invito al concejal del área y a todo aquél que tenga algo que ver en el tema a que hagan lo mismo que yo, y que pasen por los colegios de la Soledad, Luis Vives, Lope de Vega, Fátima, Santa Engracia, Juventud, Pastor Sito, San José de Calasanz, Juan Núñez... y les aseguro que en todos podrán observar la desidia a la que se ven sometidos, sin contar la falta de vigilancia que ha llevado a los padres a desesperarse. Como madre de alumno de un colegio público exijo que se arregle cuanto haga falta; más trabajo y menos publicidad.ANTONIA MARQUEZ ANGUITA. Badajoz